Capítulo 2: "Mi nombre".

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Sus largas pestañas comenzaron a agitarse marcando así como ella empezaba de a pocos a despertar.

Sintió entonces su cuerpo pesado al punto donde dudo si levantarse.

El día anterior había drenado por completo su energía resultando que inevitablemente cayera profundamente dormida, no recordaba que había soñado y aquello era lo que más le frustraba pues esperaba quizá que su cerebro inconscientemente le recordase algo de su vida que la ayude a salir de esta habitación.

Un poco más tranquila observo el espacio cerrado y caminando por el lugar pudo saber que este era 25 pies de largo y ancho.

La cama de metal ocupaba mayor espacio y era el único punto donde el traga luz parecía iluminar a escasas.

Ella se levanto del piso lentamente luego de caminar con cuidado y casi caerse evitando otro mareo ya que con lo duro y sucio que era el piso caerse era sin duda una opción espantosa.

Agarrando su cabeza con una mano y sosteniéndose de la pared con la otra ella trato de memorizar cada detalle del cuarto pues esto le serviría después cuando el sol se oculte dejándola a oscuras.

No quería pensar que él cuarto era más pequeño como en la noche anterior.

De pronto sus pies cubiertos por unas gruesas medias negras chocaron con algo casi haciéndola tropezar.

¿Pero qué...? -dijo ella perpleja mirando la bandeja de metal que hasta ahora no había notado en lo absoluto- ¿Como habrá llegado esto aquí? -dijo ella mirando el techo quizá buscando una cámara más no vio más que polvo, telarañas y él yeso se la estructura desmoronarse.

La muchacha entonces levanto el metal no muy segura de sus próximos movimientos ya que aunque hasta ahora no se había dado cuenta del hambre que traía no sabia que pasaría luego, si acaso luego cambiarían la bandeja y así conseguiría alguna clase de explicación.

Ella comenzó a entonces a devorar todo, agarrando esa clase de puré con las manos tratando de ignorar el reflejo de querer arrojarlo al instante, su estomago se retorcía mas ella no dejaba de engullirlo pues creía que esta era su única salida. Al terminar ella se limpio la boca y las manos en su ropa, sabia que se veria mal pero pensó quizas asi la sacarian a limpiarse o algo y se sentó en aquel duro colchón abrazando sus piernas y respirando agitadamente.

Su pecho la apretaba y podia escuchar claramente sus propios latidos mientras una punzada en la cabeza la hizo ver luces por unos segundos.

Cerro sus ojos tratando de calmarse y fue entonces cuando un vago recuerdo le llego, ella recordó una voz a lo lejos que repetía la misma frase una y otra vez casi como un mantra.

¡Corre, no te detengas; solo sal de aquí...! -decía esa voz femenina la cual le parecía demasiado familiar por lo que trató de ponerle una cara e imaginar quien era esa persona y porque sentía que esas palabras le rompían el corazón, sintió que esa persona era alguien importante.

¿Quien eres? ¿Porqué no te recuerdo? ¿Porqué yo no me recuerdo? -dijo la muchacha en un susurro doloroso con los ojos empapados en lagrimas que pronto cubriría su rostro de manera inevitable resbalándose hasta llegar a sus labios y probando lo salado de estas.

Sé quien eres... -dijo un susurro un tanto distorsionado- Necesito que recuerdes... -dijo esta vez sintiéndose más real casi como si estuviera detras de ella pero no fue asi porque al girar solo vio la pared sucia.

¿Quién soy? -dijo con la voz entrecortada y perdida bajando la cabeza, cerrando los ojos y soltando un grito de dolor.

Basta Camila -vio a alguien decir en un recuerdo casi de manera de suplica, la voz de un muchacho y entonces calló en cuenta.

El Cuarto Oscuro (Camren)Where stories live. Discover now