Capítulo XXVIII

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Enigmatic.


- Porque cuándo me miras así, yo nunca, nunca quise ser tan malo. Eso me pone salvaje. Tú me estas volviendo salvaje.- WILD de Troye Sivan.


Capítulo XXVIII:


— Por favor, solo necesito que me escuchen. — Tragué saliva, mirándolos uno a uno. — Sé que no es fácil de digerir, y que sonará cómo una locura, pero...

Dana me interrumpió.

— ¿Puedes por el amor de Dios, ir al grano? Haz estado divagando hace más de 20 minutos.

Volví a tragar saliva. — Oímos que Lord Lebrónt sacó a todos los guardias de seguridad y enfermer...

— ¿¡Qué!? — Volvió a hablar la pelirroja, mirándome con los ojos ensanchados. — Necesito mis pastillas, ¿cómo es que los han despedido?

— Yo necesito mis vitaminas. Muchas personas necesitan medicamentos, esto es un hospital. — Añadió la albina, mirándome con sus enormes y redondos ojos grises azulados. — ¿Por qué harían eso?

— Déjenla hablar. — Intervino Logan Meson con los brazos cruzados, cómo siempre.

Di un respiro. — Necesito que me escuchen.

— Y nosotros necesitamos que hables. Y rápido. — Me respondió la pelirroja.

Esta vez, fue Jason quien decidió interrumpir la monótona conversación.

— Oímos que Lebrónt despidió a todo el personal de medicina y de seguridad del Hospital, y luego recibió la llamada de Hell Rose. — Murmuró con fuerza. Sabía perfectamente que ninguno se atrevería a interrumpirlo, no más que Logan. Pero Logan se mantuvo en silencio, así que el chico de cabello azul pudo proseguir. — El día 21, en 2 días, va a haber una masacre. Es por eso que sacaron a todos de aquí, para dejarnos solos y desprotegidos. Los gemelos Rose planean asesinarnos antes de que podamos irnos.

— ¿«Podamos» quienes? — Preguntó Dana, en un murmuro casi ausente.

— Emma y yo. — Contestó él.

— Ella se va del Hospital, ¿tú a donde?

— A prisión.

Dana no comentó nada más.

Logan musitó levemente, cómo si pensará bien en sus palabras. — ¿Y qué es lo que vamos a hacer?

— No hay nada más que hacer. — Dijo Aline, sonando triste. — Creo que... no lo sé, decir lo que nos callamos y quedarnos con las personas que amamos. No se me ocurre nada mejor.

— No. — Dije yo. — Es eso lo que les parecerá una locura. Si tenemos una opción.

— ¿Hacer un pacto suicida? — Sugirió Logan.

Dana hizo una mueca. — No es mala idea.

— Escapemos del Hospital. — Lancé la bomba, y por medio minuto, no recibí ninguna clase de respuesta. Ni siquiera un gesto, una broma, o alguna burla. Todos permanecieron en silencio, sin mirar nada en particular, como si estuvieran digiriendo mis palabras.

Ian fue el único que me miró.

"¿Es una broma?" Articuló acercando sus manos a la boca, juntando tres dedos y alejándolos, sincronizando las señas.

— No. No lo es.

Nadie más hablo desde entonces. Cómo si no supieran que decir, o que pensar.

EnigmaticWhere stories live. Discover now