Enigmatic

Capítulo X

Enigmatic.

-Esto no es lo que quería que fuese. Nunca pensé que lo qué dije te haría huir de mí. Lo peor de ti, lo peor de ti, soy yo.- Lying from you de Linkin Park.

Capítulo X

Narra Emma:

Él giro sobre sus talones y comenzó a caminar. Lo seguí de cerca, con el corazón latiéndome muy rápido. Quería que Jason tomara mi mano, pero no lo hizo, caminábamos juntos pero separados.

Bajamos las oscuras escaleras, saliendo de la terraza. No quería irme de aquel lugar, es más, si por mí fuera permanecería allí para siempre.

Estaba más que nerviosa. Su voz había sido ruda: "Vamos a buscarlo, entonces" No creí que sedería tan... rápido.

¿Qué es lo que me esperaba? Me pregunté. No podía imaginarme alguna razón por la que Jason estuviese aquí.

Llegamos al piso principal, para luego dirigirnos a la secretaria en busca de su expediente.

Quería tomar su mano, pero ¿él quería tomar la mía?

Me acerqué más a Jason, mientras seguíamos adentrándonos en todos los archivos de Sonríe. Estaba muy oscuro, apenas podía moverme entre las enormes pilas de documentos, parecía una biblioteca de archivos pero con un toque más... terrorífico, diría yo.

- Olvidé mi linterna. - Maldije en un susurro, apenas oíble. A lo que él me contesto:

- No hace falta.

Oí un quejido detrás de mí, y juro que mi corazón se detuvo.

Cuándo me di cuenta, Jason me tenía entre sus brazos protegiéndome contra su pecho. Estaba aferrada a él, rodeándolo con mis brazos lo más que podía. Involuntariamente, había cerrado mis ojos con fuerza, esperando la voz de alguien o algún sonido que me afirmara que sí: Estamos fritos.

Sin embargo, no escuché nada más.

Con cuidado, me despegué de Jason y ambos buscamos a quién hubiese podido provocar ese horrible sonido.

- Ha de ser el viento. - Murmuró Jason, todavía cerca de mí.

- ¿Estás bromeando? ¿En un hospital? ¿Cerrado? - Le contesté, casi de manera inmediata.

Jason alzo los hombros, alzando las comisuras de sus labios, dedicándome una hermosa y media sonrisa burlona.

Era la primera vez que lo veía sonreír.

Volvimos a oír otro ruido, y cómo acto reflejo, escondí mi rostro en su pecho en busca de protección. Jason se movió, pero no me fijé a donde me llevaba. Me daba igual a donde me llevara, sabía que si él estaba conmigo... yo estaría bien.

Ambos nos escondimos debajo de un escritorio al fondo de la secretaria, y esperamos en silencio.

Podía escuchar el latido de su corazón, fuerte y tranquilo. No lo entendía, ¿cómo podía estar tan tranquilo? Puesto que por mi parte, estaba al borde de un ataque de pánico.

- Emma... - Me llamo el chico de cabello azul al oído, yo no abría los ojos, seguía apretándolo con mucha fuerza, presa del miedo. - Tranquila, no hay nada que temer.

¿Era una broma?

No le dije nada.

- No dejaré que nada te suceda, nunca. - Murmuro Jason, apoyando su mejilla en mi cabeza. Quise llorar, no quería meter a Jason en problemas, no quería meterme en problemas. Nuevamente, la voz de Logan Meson resonó en mi cabeza. No había guardias de seguridad de noche. Logan Meson había dicho la verdad, y quién había mentido, no había sido ni más ni menos que mi médico general. - Emma... Tranquilízate, por favor, se te va a salir el corazón del pecho.