Capítulo 6

765 40 1
                                    


**************************

Ahí en los brazos de Julián me sentía tan bien que sin querer me deje llevar y mis labios buscaron los de él. No estaba totalmente consciente de lo que hacía, simplemente me provocó, no pensé en las consecuencias. Para mi sorpresa él siguió el beso con muchas ganas.

Su lengua se introducía en el mía y no me daba tregua, chupaba y succionaba mis labios con un hambre descomunal, ya no podía más pero le respondía con todo lo que tenia, con todo lo que por él sentía. Acomodé mis piernas a horcadas y sentí toda su masculinidad contra mí, una sensación desconocida pero muy fuerte comenzó a apoderarse de todo mi cuerpo. Yo no sabía que era capaz de sentir este enorme deseo de devorarlo entero.

Había dejado de besarlo y Julian observaba mi rostro con el ceño fruncido, los labios hinchados, la cara sonrojada y los ojos dilatados. No quería que se arrepintiera así que volví a arremeter contra sus labios con deseo y ansias. Julián nos levanto del pisos y yo enrollé mis piernas en sus caderas para no perder la conexión. Nos colocó en el espacioso sofá y me despojo de mis livianas ropas de verano, y quedé desnuda y expuesta para él. Él estaba arrodillado con solo sus pantalones observándome, me levante y arrodillé en frente, desabroche sus pantalones e hice que saliera de ellos y de su boxer , tenia su sexo en plenitud entre mis manos, lo hice recostarse y me senté sobre él adorándolo, lo vi a los ojos y sonreí, él me acaricio la mejilla y bajo su mano acariciándo mis pechos, jugo un poco con elllos y siguió su camino hasta mi entrada. Ahí apenas rozo su mano cerré los ojos, el placer que ese pequeño roce me producía era inmenso.

-Mírame- ordeno y lo obedecí - No cierres los ojos, mírame dijo introduciendo un dedo en mi interior, lo mire mientras me deshacía entera por él, mis rodillas ya no soportaban más mi peso cuando dos dedos jugaban en mi interior por lo que Julian me volvió a acostar en el sofá. Beso mi pechos mientras descendía y reemplazo sus dedos por sus carnosos labios. Lo único que yo podía hacer era gemir y gemir acariciando su hermoso cabello. Mi cuerpo comenzó a vibrar desesperadamente y no sabía lo que pasaba, solo que cada vez el placer crecía más y más hasta que mi mente quedo en blanco y solo era capaz de sentir placer. Cuando escuché la voz de Jullián pidiéndome que no deje de mirarlo, recupere un poco de conciencia y me perdí en ese hermoso mar gris. Sentí que todo su sexo entraba, dolía pero él sobaba mi clítoris por lo que era una mezcla de dolor y placer además el saber que en ese momento lo tenía dentro mío era suficiente para aguantar todo. La cara de Julián era de gozo y nunca quitaba su mirada de la mía, su boca abierta y gimiedo mientras me decía que se sentía tan bien estar dentro de mí, sin duda estaba en el paraíso. Yo solo quería besarle y lo hice hasta que él acabó y nos llevo a los dos a una gloria más grande que la que acababa de experimentar.

El mejor amigo de mi hermanaWhere stories live. Discover now