XXIX

4.9K 335 9
                                    

Maratón: 2→5
Lauren's POV

Cuando te quieres dar cuenta el tiempo ha pasado, abres los ojos y ya no eres aquella chica adolescentes a quien les gustaban las motos y recorría la ciudad de noche antes de salir de fiesta con los amigos. Y donde su único y más gordo problema era que tus padres no te vieran borracha. Ahora abro los ojos y todo es tan distinto. Ya no soy una adolescente rebelde, soy una mujer adulta, una esposa, una madre, una amiga, una hermana.. Soy tantas cosas para tantas personas pero a la vez tan poco. Mis manos empezaron a temblar y Dinah tuvo que llevarme a otro cuarto para tranquilizarme. Cuando al fin los sollozos se calmaron Lukas entro en el cuatro y se abrazo a mi con todas sus fuerzas. Cuando sentí sus lágrimas atravesar mi camisa me descompuse totalmente.

-Mamá no me quiero ir. Me quiero quedar contigo, mamá.- Sollozó.

-Oh mi amor..- Suspire entre lágrimas.

-Lo único que pido es un tiempo. Un tiempo para que el niño lo asimile. Un tiempo para que mude sus cosas de casa a otra. Y un tiempo para conocer ese hombre que es su padre.- Dijo Dinah al juez que se encontraba en la misma sala con el ceño fruncido.

-¿De cuanto tiempo hablamos?- Preguntó y Dinah pensó un momento.

-El niño tiene que acostumbrarse a un hombre que no conoce.- Dijo de nuevo y el juez asintió. -Hablo de dos meses.- El juez se lo pensó y terminó por asentir.

-Dos meses entonces.- Dijo y todos en la sala volvimos a respirar. O al menos en mi caso, el oxígeno volvió a llegar a mi cerebro.

Todos salieron de la sala y Lukas se secó las lágrimas sin soltarme la mano. No fue hasta que salí del establecimiento que vi los mensajes y las llamadas perdidas de mi pequeña amiga Ally. La llamé de vuelta sabiendo que podría ser algo con Camila ya que había pasado la mañana con ella. Contestó enseguida.

-¿Todo bien Ally?- Pregunté la voz algo quebrada.

-Laur.. Mh.. Camila.. Ella.. Ven.- Dijo sin más y colgó.

Dinah me miro con el ceño fruncido pero no tuve que decir nada para que me llevará corriendo al hospital junto a Lukas. Ally estaba fuera de la habitación dando vueltas sobre si misma. Cuando me vio me abrazo y me dijo de entrar pero paro a Lukas quien quería seguirme. Dinah, Ally y Lukas quedaron fuera y entré sola en la habitación. Este día no podía ser peor, Camila estaba tumbada en la camilla, pálida con los ojos hinchados y respiraba muy despacio.

-¿Mi amor?- Preguntó con la voz ronca incapaz de levantarse.

-Amor.. Que.. ¿Que ha pasado?- Dije sentándome a su lado cogiendo su mano entre las mías. Rozando sus labios con mi dedo pulgar.

-¿Como esta Lukas?-

-Ellos..- Dije suspirando. -¿Que ha pasado Camz?-

-Un hematoma.. No lo habían visto.- Dijo señalando su pecho y abrí delicadamente su camisa para encontrarme con un hematoma de color negro realmente muy feo de ver. -Casi muero hoy, Lauren.-

-Camila, no digas eso. No has muerto, ¿vale? Estas aquí.. Conmigo.-

-¿Como esta Lukas?- Repitió antes de quejarse por el dolor, lo que me partió el alma.

-Se tiene que mudar con su padre dentro de dos meses..- Suspire y ella no dijo nada.

En realidad nos quedamos en silencio más tiempo de lo que pensé. Ninguna de las dos necesitaba hablar para entender lo que sentíamos en ese momento. Fue la entrada del médico que hizo que me despertará de ese trance silencioso.

-Ella.. ¿Ella esta bien?-

-Lo estará. Pero como entenderá, Camila necesitará bastante tiempo para recomponerse.. Muchísimo en realidad. El hematoma escondía una hemorragia interna en el nivel del pecho. Lo hemos sabido controlar.- Explicó revisando la herida.

-Nada de volver a casa..-

-No antes de mucho tiempo.. Lo siento.- Dijo apenado y asentí.

Te golpean inesperadamente. Cuando llegan las desgracias, llegan de pronto. Sin previo aviso. No vemos llegar la catástrofe, aunque intentemos estar preparados. Nos esforzamos al máximo pero a veces no es suficiente. Nos ponemos el cinturón, nos ponemos el casco, vamos por sitios iluminados. Intentamos salvarnos. Intentamos protegernos pero eso no sirve de nada. Porque cuando llegan las desgracias, aparecen de repente. Las desgracias llegan de repente, sin previo aviso. Pero olvidamos que a veces las alegrías también llegan así.

Be Happy {G!P}Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα