Las aventuras de Lordbug y Kitty Noir. (No, no es ningún cambio de género)
Marinette y Adrien terminan juntos. Cada uno sabiendo sus identidades. Ambos se han casado y tienen tres hijos. Marinette es una famosa diseñadora conocida por todo el mundo...
-¿Dónde estará Lordbug?-decía la escultora. Kitty la vio de reojo, vio que tenia una foto de su amado Lord.
-Bienvenidos todos a la inauguración de la estatua de nuestros nuevos heroes. Junto a la estatua de los anteriores, Ladybug y Chat Noir-Ktty solo quedó en silencio. Era cierto que ya estaba empezando toda la ceremonia y su futuro esposo no aparecía. Bufó ante eso ¿Le había pasado algo? No, él era muy inteligente como para que le pasara eso. Volvió a ver a la mujer que seguía mirando la foto.
-Es una fan de él ¿no?-los celos en ella se podían notar hasta otro continente. La mujer sonrió.
-Tenía tantas ganas de verlo. Es tan inteligente, fuerte y guapo. Solo quería hablar con él
-Oh, pues que pena. Porque Lordbug y yo tenemos "ese tipo de relación"-se le acercó.
-¿Ese tipo de relación?-la gata le guiñó un ojo. La chica frunció el ceño.
-Damos por terminada la inauguración de la estatua de Lordbug y Kitty Noir-la castaña suspiró. No pudo ver a su amado en todo el día.
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-¡Lo encontré!-levantó el móvil como si de un trofeo se tratase- Fuck. Cuatro llamadas de mamá-trataba de desbloquear el telefono pero siempre le erraba-¡Dedos inútiles!
-Tranqu-
-Tikki. Ya hablamos de esto. No interrumpas-una llamada entrante de su madre-¡Ah Dios!-el telefono empezó a bailar entre sus manos hasta que cayó por la ventana-La fruta madre-bajó corriendo las escaleras por suerte habia caído en una pila de hojas que habian juntado el jardinero del patio trasero-Mi telefono-cuando abrió la puerta que conectaba con el patio empezó a oler algo quemado- ¡LA COMIDA!-fue corriendo hasta la cocina y saco la comida del horno-¡El telefono!-fue corriendo hasta el patio y la pila ya no estaba-¡La pila!-se agarró la cabeza.
-...-Tikki negaba con la cabeza cansada.
-Bueno practicamente tengo tiempo de buscarlo a no ser que sea el dia en que pasa los camiones. ¿Qué día es hoy?-le habló más tranquilo.
-Domingo
-¿Domingo? Bueno. Dudo que sea ya el horario-se escuchó el motor de un camión que se iba- ¡Tikki! ¡¿Por qué no me dijiste antes?!-la agarró asustado y luego se fue corriendo a perseguir al camión.
