2°Temporada. Capítulo 25.

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Pov. Taemin

Cuando llegué a la plaza donde me estaba esperando Soo. Respiré profundamente. Me dije a mismo que no debía gritarle o reñirle. Intentaría comprender el motivo de por qué, esa tontería.
Caminé firmemente en dirección a Soo.
Ahí estaba ella, sentada en un banco de piedra. Con un vestido por encima de las rodillas de tonos rosas y blancos con cuadrados. La parte de abajo era extremadamente holgada, lo que hacía que su barriga no se notase.
Sonreía al niño que estaba en el carrito. La madre también sonreía. Soo sabía a la perfección como hacer que todo a su alrededor fuese hermoso y delicado.
Llegué a la altura de Soo. Hice una reverencia a la madre y saludé al bebé.
Este me miró con sus grandes ojos y dejó de sonreír.
No debo gustarle. Pensé.
Nos despedimos de la madre con el bebé.
Y entonces me senté en el banco de piedra.
Frío. El banco estaba muy frío.
Me quité la chaqueta.
-Levanta.
Soo me miró con cara de sorpresa y me paró el brazo.
-No estés enfadado, yo lo siento.
Y ese comentario me sorprendió. El dolor en los ojos de Soo era grande. Desesperación mezclado con ese dolor.
-Solo quiero poner la chaqueta debajo, para que no se te enfríen las piernas.
-Ah!
Soltó simplemente, mientras me quitaba el agarré de mi brazo. Se levantó con esfuerzo y puse mi chaqueta debajo.
-Por que te sigues negando a que te ayude a levantarte y demás?
-Por que no soy una invalida.
-Cierto, no lo eres.
Soo se volvió a sentar, a la vez que yo hacía lo mismo.
-Pero eres mi princesa y te deseo cuidar como tal- dije mirandola a los ojos.
Mentiría si dijese que eso fue mentira. Es la verdad. Sí, suena cursi. Lo se.
Pero así es, Soo es como una muñeca-princesa . Tan frágil e irrompible como una. Y tan hermosa en todos los aspecto como una princesa.
Me gusta pensar que soy su Mario y ella mi Peach.
Salvarla y protegerla, es mi única función.
No obstante, esta princesa, es muy cabezona e independiente.
-No soy una princesa- dijo con mala cara- las princesas nunca hacen nada, siempre esperan que algún hombre haga todo por ellas.
Y ahí está el motivo por el cuál la quiero tanto.
Esa fuerza. Esa confianza.
Princesas como ella, es lo que necesitamos.

Princesas fuertes e independientes.

-Por que sonríes? Pensé me estarías gritando- contestó Soo.

-Decidí escucharte y intentar comprender el motivo de tu elección.
-Eso me gusta- sonrió de oreja a oreja Soo- buen chico, buen chico- rió, mientras removía mi pelo de un lado a otro.
-Entonces señorita Soo, introduzca su argumento- dije mientras hacía que me arreglaba una corbata invisible.
-Muy bien, pues empecemos señor Tae- dijo Soo, mientras abría una libreta invisible- El primer punto, el cuál, es el más importante: mi muerte en el parto.
Y entonces dejé de sonreír.
Habían dicho que Soo podía morir en el proceso del parto. Pero jamás lo había creído al 100%. Ni siquiera un 20%. Nunca lo creí.
No sabía cuantas probabilidades había de que muriese. Y sí. Lo reconozco.  Tenía miedo de preguntar.
-Segunda cuestión. En el caso de no morir en el proceso del parto. Mis piernas después del parto, estarán debilitadas. Lo que será un problema. No podré ir a trabajar o moverme mucho. Aparte de una silla de ruedas...
-Tanto estarán debilitadas?
-Tae...lo más probable es que......
No. Soo. No digas esa palabra que tanto temo.
-Por eso, ya renuncié al trabajo. Ya te lo han ofertado? Eh?
Negué con la cabeza.
-Oh, así que todavía no te han llamado. Lo harán dentro de poco.
Los dos, nos mantenemos en silencio.
Soo baja la mirada. Y aprieta sus manos fuertemente.
-Puedo pedirte un favor?
-Dime
-Puedes...encargarte de mi tumba?
No pude responder. Se me hizo un nudo en la garganta.
-Perdón, pero puedo pedirte otro? Aunque...este es ridículo, ya que, ya se que lo vas a hacer y cumplir. Pero...-Soo subió su mirada y fijó su mirada en mí- cuida muy bien de nuestro bebé Tae.
Soo apretó sus labios y poco después cerró sus ojos y sonrió dulcemente.

Entre sus ojos cerrados, salieron dos delicadas lágrimas.

La abracé como si no hubiera un mañana, como sí estuviese cayendo por un precipicio y jamás la soltaría.
Cerré mis ojos con fuera. Y hasta con rabia.
Dios, si en verdad existes. No te la lleves. No la separes de mi lado. No lo permitas. No permitas que este bebé crezca sin madre.
No creo en ti. Jamás he creído. Pero como puedes dejar que una persona como Soo, muera. Como te la puedes llevar?
Dejamela! No te la lleves. Por favor.
No deseo nada más. Puedes quitarme todo lo demás. Pero no ella. No permitas que sufra.
No quiero que llore, que se lamente.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2016 ⏰

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