CAPITULO 49

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Llegamos a Florencia hace algunas horas, nos instalamos en el hotel donde al parecer se va a hospedar la mayoría de los invitados. Que por cierto no serán pocos, la familia Llineros y Jauregui parece ser muy amplia, lo que me sorprende es no ver a la madre de Sasha por ningún lado. Tal vez llegue después.

Italia es muy hermoso, la mayoría de cosas que he visto son calles adoquinadas y el exquisito aroma de pizza fresca, que por cierto no hemos dejado de comer. Deborah ha estado mas hambrienta que de costumbre. El hotel no se queda atrás, a mi parecer es muy hermoso y lujoso, nosotras pagamos la estancia pero supongo que servicio a la habitación y administración debe ir por cuenta de Sasha.

Las habitaciones están separadas pero el balcón lo seguimos compartiendo, en una habitación se instalo perfectamente mi madre, en otra Sasha y por ultimo Perrie y yo obviamente compartimos la misma. Sonreí para mi misma al verla dormir, se ve tan apacible y bella, sus dorados cabellos caían a un lado de su rostro mientras ella abrazaba una almohada. Me enamore como una idiota, y el día que no la tenga conmigo moriré.

No tengo ni ganas ni ánimos de ir a dormir, así que decidí salir a tomar un poco de aire. Deslice la puerta corrediza y sentí como el aire frió golpeo con mi cuerpo de una manera electrizante, me abrace a mi misma. Camine por el balcón hasta llegar a el muro que evitaba tragedias. Es hermoso. En definitivo tengo que llevar a Pez a conocer mas de este maravilloso lugar, mire hacia mi costado esperando encontrarme con mas luces y hermosos edificios, pero con lo que me tope fue con una melena rubia, unos ojos verdes conocidos y un humeante cigarrillo que sostenía en sus manos.

Abrí un poco mis ojos, es muy tarde ¿Que hará despierta a esta hora? Me acerque a pasos lentos y silenciosos, gracias a Dios llevaba pantuflas de otro modo hace mucho se hubiera percatado de mi presencia, sus ojos permanecían perdidos entre la maravillosa vista que estaba obteniendo mientras le daba otra calada a su cigarro ¿Desde cuando fuma?

-Es irónico... ¿No?

Su voz me hizo retroceder de sorpresa, no sirvo para detective eso ya me quedo claro. Su cuerpo no hizo ningún movimiento solo seguía mirando lo que sea en la nada. Me acerque y recosté mis brazos sobre el grueso muro.

-¿Que es irónico? -dije mirando la carretera que mostraba la concurrencia de los autos a esta hora, no lo se tal vez sea temprano aquí, no estoy acostumbrada a esta hora.

-Verme fumar -respondió esta vez acompañada de otra larga calada -Yo... La señorita ''No hagas esto, es malo para tu salud''

Me encogí de hombros y quite el cigarro de sus manos para darle una calada, ella me miro y sonrió de medio lado. Se lo devolví.

-No lo se...  Aveces parece necesario hacer cosas como estas.

-Así es.

Hubo un silencio para nada incomodo, ella parecia estar sumida en su propio mar de pensamientos mientras yo me preguntaba cuales eran esos pensamientos.

-Supongo que... -interrumpió la soledad y tranquilidad del ambiente sin verme totalmente -En algún momento veré hacia el horizonte y pensare... ''Tome la decisión correcta''

Ahora ya entiendo a la perfección el porque de su actitud y me causa tanto dolor que la este pasando de este modo un día antes de su boda.

-Estarás bien -trate de animarla. -Ella es una mujer excepcional...

Una sonrisa de medio lado me hizo saber que no estaba siendo totalmente sincera con ella misma. 

-Lo es... ¿Cierto? -asentí mientras sonreía -La verdadera pregunta es ¿Esa mujer excepcional se merece estar con una basura como yo?

Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~Where stories live. Discover now