Different (HP fanfic)

IV

—¿Se puede saber por qué estás aquí?— me miró tan pero tan mal que me sentí como mi vida iba a desaparecer. Hasta empecé a rezar a todos los dioses para que me iluminarán en mi respuesta.

—Bueno... pues... quería verlo para preguntarle ciertas cosas sobre su clase, pero no pensé que ya estaría durmiendo.

—A las doce de la noche, vienes y pretendes que te ayude con tus ejercicios... no lo comprendo muy bien, ¿me lo explicas?— miré mis manos y traté de sacar un plan b, lo necesitaba lo antes posible.

—Bueno, me quedé dormida y cuando me di cuenta ya era muy tarde. Esperando que usted estuviera despierto, vine a su habitación para pedir ayuda—. Le das una sonrisa y pones ojitos de cachorro, suele funcionar con muchas personas. Con él, no funcionó.

—Hazel, no me creeré esa excusa tan mala. Querías mi álbum, no estoy ciego. Ya me di cuenta que hace falta eso en mi mueble—. Si estuvieras viendo la escena en tercera persona, verías a un Snape furioso, pero con cara de comprensión y a una Hazel mirando hacia arriba, suplicándole a los dioses que la ayudasen.

—Bueno... en parte tiene razón... si queríamos su álbum; pero es para un experimento. Se lo devolveremos, créame—. Jamás le muestren el pulgar arriba a Severus Snape, o te mirará peor de lo que ya lo hace.

—¿Y puedo saber cuál es ese experimento?

—Mire, sé que suena bizarro, pero soy la descendiente de Gryffindor. Además que el mundo mágico depende mí. Necesito conocer a mi madre y el señor me dijo que ella estaba aquí, en sus memorias. Y cómo usted sabrá, puedo ver recuerdos tocando cosas o personas—. Le di mi mejor sonrisa, creo que se podía ver que no mentía.

—Supongamos que te creo, ¿qué harías entonces?

—Bueno... supongo que usted conoce a mi madre, si la mujer de las fotografías se parece a la mujer de mis sueños, entonces, tendrá que decirnos dónde está ella.

—¿Y si me opongo a darte la información?

—Se lo resumiré en dos simples conceptos. Mi dedo izquierdo es el mundo mágico, mi mano la señora que quiere destruirlo. PUM. BAM. Ya no hay mundo mágico y todo sería su culpa por no ayudarnos—. Di la mejor sonrisa malévola que existe en el mundo. Era una especie de sonrisa torcida con unos ojos llenos de sueño y destrucción.

—Vale. No quiero ser responsable de otra guerra, así que te ayudaré. Solamente si la mujer coincide con la tuya.

—Es usted un amor, ahora si no le importa, me iré lentamente y olvidaremos este encuentro—. Empecé a levantarme poco a poco y caminé dos pasos lentos.

—¡Alto ahí! No te dejaré ir así como así, tendrás 2 horas de trabajo adicional. Estás castigada.

Y ahí fue donde, empecé a detestarlo, lo maté. Fin de la historia... bueno, no. Sencillamente lo vi con incredulidad, me cerró la puerta en la cara y yo solo pude rodar los ojos.

Caminando devuelta a mi cuarto, me encontré a mi mamá esperando en la entrada de la sala común de Slytherin. Tenía dos opciones: dormir en los pasillos y luego enfrentarla mañana o entrar, recibir el mayor regaño de mi vida e irme a dormir.

La primera sonaba mucho mejor que la segunda; sin embargo, antes que tomará una decisión, ella se fue. Le di gracias a Zeus, Allah, Jehovah y todos los dioses que puedan existir. Me habían salvado de una grande.

Entré como alma que persigue el diablo y me adentré en mi cuarto antes que mi encargado me escuchara. Cuando entré, se encontraba mi compañera durmiendo y yo al tocar mi cama, no pude pegar ojo.