Capítulo 4

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Yoochun llamó por quinta vez al celular de su mejor amigo. Era medio día y no se había presentado al trabajo.

Sí que estaba molesto por lo sucedido la noche anterior, pero era su mejor amigo. ¿Qué clase de persona sería si dejara a Jaejoong a su suerte por algo así?

Sabía lo que Yunho y Jaejoong tenían. Ni siquiera podía llamarla relación; su amigo sufría demasiado. Y aunque Jaejoong le dijera que no se había enamorado de su jefe, era todo lo contrario. Poco a poco, su amigo comenzaba a tener algo más fuerte por el otro hombre, y sabía que nada terminaría bien.

Quería hablar con la secretaria de Yunho, pero ésta pocas veces cruzaba palabra con él. Era gran amiga de Sekyung después de todo; y le encantaría saber la razón de su actitud de cualquier forma.

Optó por hablar con la chica que tenía su escritorio a un lado del de Jaejoong. Ambos eran asistentes del vice-presidente de la empresa; el querido primo de Yunho, Kim Junsu.

- Myungeun-ah. -Llamó a la chica. - ¿Sabes dónde se encuentra Jaejoong?

- Justo en mi almuerzo iba a buscarte para preguntarte lo mismo, Yoochun-ah -la chica emparejó los papeles que tenía en sus manos y los colocó a un lado para prestar toda su atención en el mayor. - Hoy vine muy temprano, y cuando era la hora de entrada lo llamé a su celular y no respondió. Lo mismo sucedió con el teléfono de su casa.

- Ya... -pensó por unos segundos. -¿El Señor Jung no dijo nada por su ausencia? -preguntó mientras veía hacia la oficina del mencionado.

- No. Lo que sí hizo fue mirar de una forma despectiva su escritorio cuando entró. Ayer llamó a Jaejoong a su oficina, y cuando salió no parecía la persona más feliz del mundo. ¿Crees que lo haya despedido? -preguntó nerviosa. Ella se había vuelto muy cercana a Jaejoong desde que entró a trabajar hace unos meses.

- No lo creo. Pero gracias. Te diré algo si me entero de su paradero -le dio una sonrisa y se fue a su piso.

Pediría permiso para salir temprano y reponerlo en otro momento. Era posible que su amigo estuviera evitando sus llamadas, ¿pero de otra persona que no sabía nada de lo sucedido? Algo en su interior le decía que pasaba algo, y debía descubrir la razón.

Cuando se abrió el elevador, Yoochun casi contiene el aliento. Jung Yunho se encontraba frente a él; y esperaba que lograra sacarle algo de lo sucedido la noche anterior.

- Usted... -Yoochun comenzó a hablar, pero Myungeun llegó apresurada.

- Yoochun-ah -habló agitada. - Es Jaejoong...

Lo siguiente que Yoochun escuchó fue casi lejano, su cuerpo se movía con una fuerza sobrenatural.

"El cuidador de su edificio llamó y dijo que encontró a Jaejoong en su cama, lleno de sangre. Fue llevado al hospital inmediatamente."

Al entrar al hospital, Yoochun pudo mirar al gran hombre que llevó a su amigo al lugar. Le debía una grande a aquel hombre.

- Joven Yoochun -el hombre se le acercó. - Le juro que no fue mi intención entrometerme en el departamento de su amigo, pero era día de pago y él siempre deja el dinero sobre su mesa de centro y yo entro y-

- Descuida, yo entiendo -le brindó una sonrisa, lo más sincera que la situación lo meritaba. - Jaejoong me contó que tienes toda su autorización para entrar.

- Sí, así es -el hombro soltó un suspiro en alivio. - No sabía qué hacer cuando lo miré así... parecía -tragó duro. - Parecía que

- No lo digas. -Yoochun cerró sus ojos ante la idea de aquel hombre. - Él va a recuperarse.

- ¿Puede saber la razón del por qué lo encontré así? -lo miró curioso. - La sangre nada más estaba... ya sabe -no sabía cómo decirlo. - Entendería bien si fuera una mujer, pero-

- No sé nada, pero voy a averiguarlo. -Yoochun estaba decidido a ello. Sea lo que Yunho le haya hecho, lo pagaría.

Hasta entonces, miró a su alrededor y notó que Yunho no lo había seguido. Vaya idiota. 

- ¿Familiares del joven Kim Jaejoong? -un hombre con bata y un historial médico en la mano habló y rompió todo pensamiento de Yoochun.

- Yo estoy en representación de sus padres. -Yoochun se acercó al hombre. - ¿Ya puedo entrar a verlo?

- Así es. Ahora se encuentra inconsciente pero puede entrar a verlo. Si firma como familiar, podrá quedarse a cuidarlo. Pero en horario de visita, no pueden estar más de cinco personas dentro -le extendió unas hojas.

- Entendido -las aceptó y comenzó a leer hasta que escuchó la voz del hombre que cuidaba el edificio donde Jaejoong vivía.

- Me retiraré entonces, joven Park -le sonrió. - Por favor, infórmeme de cualquier cosa. 

Luego de despedirse, el hombre se marchó.

- Si me acompaña -el médico le indicó que lo acompañara, y así llevarlo hasta la habitación de Jaejoong. 

Al entrar, Yoochun no podía creer la situación de su amigo. Se veía descuidado, demasiado pálido. Como si una fuerte enfermedad lo hubiera atacado.

- ¿Usted es su pareja? -el médico preguntó sin pudor alguno una vez cerró la puerta de la habitación.

- ¿Perdón? -frunció la ceja. -No, nada más soy su mejor amigo. ¿Por qué?

- Siendo así, me temo que lo que debo decirle no será muy grato -miró sus anotaciones y luego a Yoochun. - Todo indica que lo que su amigo sufrió fue una violación. Su recto se encontraba muy dañado y con grandes manchas de sangre.

- ¿Qué? -Yoochun arrugó las hojas que tenía en sus manos. Sabía quién era el culpable de todo.

- Por su reacción, parece que conoce al agresor -soltó un suspiro. - Me gustaría decirle que presenten cargos. Pero lamentablemente, las leyes no están al día con cosas como éste. 

- Mucho menos para luchar contra personas como él -susurró.

- Va a mejorar. Necesita descanso y pronto vendré a darle la receta de los medicamentos que debe tomar -se acercó a la puerta. - Le sugiero que su amigo busque ayuda profesional. Puede tener secuelas más graves que las físicas. -Y sin más qué decir, se retiró.

- Ese hombre va a pagar, Jaejoong -miró a su amigo en la camilla. - Te juro que él pagará todo tu dolor.

Please, love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora