Capitulo 10

1.4K 78 1
                                    


Jack.

Faltaban tan solo dos horas para comenzar con el astuto plan de Will y mi hermano. Dos horas me quedaban de mi vida como ciudadano del común, para pasar a ser parte del comercio de drogas y quién sabe qué más mierdas.

—¿Algo antes que decir antes de irte Jack? —dice Dominik en el auto mientras llegamos al lugar en donde acordaron con Will dejarme.

—Si llego a morir, dile a Valerie que la ame hasta el último minuto de mi vida.

—Volverás hermano, no te dejaremos morir.

Quizás volvería, como quizás no. En la última semana luego de que Will explicara su plan. Había durado moches en vela pensando en Valerie, escribiendo para ella y desahogándome en el papel como solía hacerlo antes.

"Ausencia la que siento desde que partí sin avisar.

Y a pesar de que es culpa mía me remuerde la conciencia día y noche sin parar.

Te extraño Valerie, no lo negaré. Porque sin importar lo que ha pasado, la distancia me ha demostrado que mis pensamientos no dejan de ser sobre ti.

Que respiro por ti y que me mantengo en pie por el futuro que un día te prometí"

Me había dado cuenta de cosas que de seguro no lo habría hecho estando cerca de Valerie. La necesitaba, por qué un vacío en mi pecho no dejaba de atormentarme día y noche desde que la había dejado. Trataba de poner mi mente en blanco, sin embargo era un fracaso total todo intento de no pensar en ella. Siempre recaían mis pensamientos en cómo y qué estará haciendo ella en el momento.

Mi preocupación no dejaba de existir. Al igual que mi estupidez y miedo que evitaban tomar valor y llamarla o al menos mandarle un mensaje. Y es que desde aquella vez que aquel hombre me había contestado, un ente temor en mi había empezado a crecer. Ese mismo que había desaparecido cuando me costumbre a vivir solo, ese mismo al que llaman "Miedo a perder"

Perder del todo a Valerie. Estaba con un hombre, muy tarde en la noche quién sabe en dónde. Su voz no se me hacía conocida. Pero a todas estas no importaba eso, ella estaba con alguien más. Quizás comenzaba una nueva vida y daba por terminada mientras relación. Y eso me destrozaba a cada segundo.

Pero el temor no fue negativo del todo. Fue el que hizo que viese la necesidad por ella. El que empezara a desahogarme y que terminara dándome cuenta de que no valía la pena dejarla ir. La amaba como a nadie en el mundo. Y estaba dispuesto a terminar con el asunto de mi padre y tan pronto llegara a Nueva York le propondría matrimonio y nos casaríamos a la siguiente semana.

Con esa motivación comenzaba este absurdo juego, como me gustaba llamarlo. Con mis pensamientos en Valerie y volver vivo a casa. Con las ganas infinitas de abrazarla y no dejarán jamás. Por qué de alguna manera estábamos unidos y quizás aquel destino que una vez nos unió, ni la distancia ni los cortes más profundos podría separarnos.

—Todo listo Jack —anuncia Dominik—. Aquí tienes tu móvil que usaras para hablar con los tipos esos. Ten cuidado.

—Gracias Dominik.

—¿Ya sabes qué hacer?

—Sí, debo reunirme con el expendedor de drogas que llegara aquí en unos minutos. Su nombre es Víctor aunque al principio fingiré no saberlo. Debo actuar muy interesado en el negocio y así legar rápido a mi objetivo.

Tenía tres meses para llegar a tiempo antes de la graduación de Valerie de la universidad. Quería llegar ese mismo día a pedirle matrimonio, quería pedirle perdón por todo y explicarle los motivos de mi partida. En tres meses terminaría con esta mierda y volvería a mi hogar. A los brazos de Valerie.

Cortes Unidos [Libro #2]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu