Capítulo 8

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Jack

Una semana, una larga semana ha pasado desde que dejé Estados Unidos. He dejado todo lo poco que tenía para comenzar de nuevo. Al menos temporalmente claro está. Quería conseguir un apartamento temporal, o al menos una habitación lejos de la mansión de Dominik. Me ha sacado de quiso su actitu y lo último que necesito es a alguien reprochándome todo lo que hago o dejo de hacer.

No estaba mal quedarme en la gran casa que dejó mi padre pero mi hermano se creía el dueño. Y no sólo de la casa si no de mis decisiones, el trabajo que me había conseguido era igual que el anterior, de editor. Sin embargo, me había pedido que estuviera en el edificio principal de United London y que desde allí trabajará, a pesar de que la editorial quedaba al otro lado de la ciudad.

—¿Cómo vas con tu librito? —dice interrumpiendo en mi despecho Dominik.

—Iba bien hasta que apareciste —era más molesto que una novia intensa.

—¿Ya acabaste por hoy? —dice con su tono autoritario.

—Algo así ¿Por? —seguro me obligara a irme con él.

—Iremos a visitar a un viejo amigo, te espero abajo.

Sale del despacho y soltando un fuerte suspiro me levanto de mi silla y lo sigo. Me da igual dejar todo tirado sobre el escritorio, aunque me desagrada un poco, desde que había empezado a vivir con Valerie ella había sido muy exigente con muchas cosas, en especial con el orden y me había vuelto un poco más ordenado. Ahora me valía todo, parecía tener una crisis de adolescente ya con casi treinta años.

El camino desde la oficina hasta el lugar donde nos veríamos con el conocido de mi hermano se hizo eterno. En un principio pensé que sería en un lugar lujoso de la ciudad pero vaya que me equivoque. En cambio terminamos en un pequeño bar en un barrio con una mala pinta, daba mala espina tan solo con ver el lugar.

Música, ebrios y una que otra prostituta intentando conseguir clientela es lo que hay en el bar. Mi hermano me guía a una mesa y pide algunas bebidas, veo como todos nos miran, en especial a mi hermano que tiene pinta de "Millonario" y no dudo que lo observan para robarlo en algún momento.

Pronto se nos acerca a la mesa un hombre con un gabán negro, lentes oscuros y su cabeza completamente rapada. Saluda a mi hermano con una sonrisa y pone el maletín plateado que trae con él debajo de la mesa. La mesera trae licor para él y pronto empieza a hablar.

—Tu debes ser el joven Jack ¿O el novio de este mariquita? —lo que dice me causa gracia y por poco me ahogo con el vodka.

—Si si soy Jack —contesto mientras me río. La idea de que mi hermano fuera gay ahora me rondaba mi cabeza.

—Bienvenido a Inglaterra, un país lleno de las mejores mujeres —y mira hacia dónde está una mujer rubia, voluptuosa y vestida de una manera muy atrevida.

—Gracias, la mejor bienvenida que he tenido hasta ahora —mi hermano me mira disgustado.

—Pues bien, ya que se presentaron, dime que has averiguado Will —interviene mi hermano.

—No es fácil conseguir información sobre algo que pasó hace más de veinte años —da un sorbo a su bebida y continúa—. Pero como siempre conseguí algo. El tipo este Marcus Cullen no era un ciudadano común. Antes de comenzar a trabajan en la empresa de tu padre estuvo en las fuerzas armadas de los Estados Unidos, al parecer fue retirado por problemas médicos. Eso es lo que dice el informe oficial, pero investigando más a fondo, tenía negocios con tráfico de drogas o algo así.

Cortes Unidos [Libro #2]Where stories live. Discover now