Bullying ↠YOONMIN↞

Capitulo 7

"No significa que esté solo, cuándo esté sin nadie"

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Jimin había pasado arreglándose toda la tarde. Al fin pudo estar tranquilo las horas restantes en el colegio, ya que con lo que le hicieron era suficiente, ¿o no?
Se había dado una ducha, pero para el fue una de las peores —Aunque típicas—, abría la regadera con el agua extremadamente fría y lo hacía tanto, que las gotas de agua eran tan fuertes que hacían que a Jimin le doliera cuando estas caían. Pero el podía soportar eso... Lo que no podía era soportar todo su pensamiento inundado de porquerías. No causadas por el, si no por esa maldita sociedad que ni siquiera merecería llamarse así. Ya que todos son una suciedad. Con todo el sentido de la palabra.

Lloraba cada vez que se adentraba a la regadera ya que allí; Sus lágrimas no serían relevantes y permanecerían desapercibidas gracias a la potente lluvia artificial. Aunque, de todas formas no le gustaba permanecer mucho tiempo en la regadera, por que caía en conciencia, y todos sus pensamientos se encontraban, haciendo que a cualquiera le dé una terrible jaqueca. Pero eso no era lo peor; lo que le dolía era saber que tiene una vida de mierda. Que no sirve para nada.

Olvidando todo aquello, Jimin dio una última vista a su conjunto en el gran espejo que adornaba el frente de su cama de madera de pino.
Y se veía a ella con este look; por alguna extraña razón quería lucir bonito para Sehun pero, aunque lo esté. El no se veía así, y quizás estaba en lo correcto.

Después de todas las malas bromas que le hacían en el colegio, cayó en una tremenda depresión, de la que quizás aún no logra salir. Por lo tanto, su gran obsesión era bajar de peso, a pesar de que estaba en el peso adecuado para sus 14 años. Pero, ¿por qué? Quizás es de imaginarse que el siendo un chico normal, aquellos idiotas lo molestaban hasta por su peso, ¡y el estaba bien!

Adelgazó tanto que, por primera vez sus padres se preocuparon por el, ¡aleluya!, y decidieron llevarlo a un nutricionista que a regañadientes ayudó a Jimin.
Hoy a sus 16 años, se puede decir que está en un peso estable.

Aunque el notaba hasta el más mínimo detalle, quizás que sus costillas se asomaban un poco. Las líneas de su clavícula eran muy salidas, ¡y qué decir de esas manos!, se notan hasta sus venas— Se regañaba así mismo.

Oyó el cláxon del carro de Sehun, que hicieron que sus pensamientos se esfumaran, se apresuró en bajar, no sin antes darse un último vistazo.

Abrió la puerta y encontró a Sehun en su hermoso carro Audi TT. en rojo. Él lo saludó con un beso en la mejilla a lo que Jimin no se pudo negar. ¿Ya para qué?

—¿Subimos?—Dijo él con una sonrisa. El ojicafé se limitó a asentir con la cabeza.

Cómo un "caballero", Sehun abrió la puerta del copiloto de su carro.
¿Él un caballero? ¡Ni en sueños!—Se repetía mentalmente Jimin

La charla en el automóvil fue muy monótona. Jimin no quería llegar a nada más de conversación. Sí. Se sentía mal aún por lo que le habían hecho y es que, eso era muy desastroso como para olvidarlo de un día... ¡De una hora para otra! ¡El es un ser humano con sentimientos!

Sehun la había llevado a un pequeño pero bonito restaurante, en el que servían comida mexicana; tacos, tortillas, burritos, ect. Sehun sabía que a Jimin le encantaba todo eso.

Agarraron una mesa y Sehun se dispuso a ordenar, claramente coqueteando con la mesera. ¿Y el decía algo de "cambiar"? Creo que eso es como ver que una vaca vuele y pase encima mío.—Comentaba nuevamente Jimin a través de su pensamiento.

La plática allí, fue igual de desastrosa. Nunca llegaban a nada y si querían hacerlo de seguro llegarían a una discusión. Nada era lo mismo, y quizás ni con "borrón y cuenta nueva" podrían volver a ser como antes.

—¿Jimin, te he dicho lo bonita que estás hoy?—Comentó el, halagador acariciando la mano de la chica.
—Gracias Sehun.—Dijo él apenas sonrojada.

—Jimin yo... te quiero preguntar algo ¿que sientes por mí?—
—Realmente no siento nada pero... Si cambias a lo mejor.—Contestó el con una sonrisa fingida.
—Yo...Yo te quiero, eres un gran chico y soy un tonto por haberte hecho todo esto ¿qué me dirías al respecto? Sí sientes lo mismo, sería muy feliz—
—En realidad...—El no sabía que decir, ¿declararía sus sentimientos? quizás en lo más profundo de el amaba a Sehun... Quizás.—Sí, te quiero igual, Sehunnie.—Concretó el, ¡¿qué había hecho?! ¡Sus palabras salieron solas! Ni siquiera lo pensó. ¿Alguien lo vería?
—¡Oh Jimin! ¡Soy tan feliz!— Vaya... Sehun era un gran actor.
—Aunque no estoy muy segura.... Pero, ¡bah! Me has hecho todo un nudo , ¿podrías regresarme a mi casa?—Agregó él.
—Claro... ¡Vamos!—Sehun había conseguido lo que quería de él, ¿para qué le serviría ya?

Quizás mañana sea un nuevo día y todo esté mejor pero... Nada está previsto ¿verdad?