Acalúria © ✅

30 - Diez años después

    El campo está aglomerado de personas, comprando los decorativos de la época navideña, un formidable pino navideño está a un lado del obelisco. Las distintas tiendas estaban vendiendo turrones, churros, chocolate, helado y pasteles, los guardias están en la entrada, recibiendo a las personas.

Los cambios en ambas tierras siempre se mantuvieron positivos, a un lado estaba pasando un señor con carretilla, llevaba dentro muchos regalos envueltos. Unos niños pasaron a su lado corriendo, se dirigían hacía dos estatuas enormes hechas en césped, ellos se agacharon para leer el escrito.

Enfrentamiento

Daniel Troconis y Josué Lore

01 de Julio del 2018

Grandes personajes de la historia

Se enfrentaron en la montaña Anthony y allí se decidió la victoria.

Las dos estatuas de Daniel y Josué, con sus espadas en las manos. Una niña que estaba allí riéndose con los otros muchachos gritó emocionada.

—¡Allí vienen nuestro amo junto a su esposa!—Expresó la pequeña.

Estaba entrando Daniel junto a Mercedes, él seguía con su peinado, pero estaba musculoso, por otro lado Mercedes tampoco había cambiado, solo había trasformado su peinado en una cola de caballo y la pollina de medio lado; en las manos de ambos estaban sujetando a dos chiquillos. La niña que estaba sujetada en la mano de Mercedes se llama Verúska Graciela; es físicamente idéntica a su madre, a excepción del color de cabello y ojos, que eran de su padre. El varón tenía la nariz, el cabello y color de ojos de su madre, pero realmente a su padre, rostro aniñado e igual personalidad, ese pequeño se llama Jack Fuenmayor.

La niña tiene seis años y el pequeño cinco, los guardias lo saludaron entusiasmados y las personas se acercaron para propinarles besos a sus dos hijos, ellos continuaron hacia la tienda Anthony. Andrés agrandó el comercio, vendía barajas y dulces, al entrar estaba una mujer arreglando las flores, dos pequeños morochos estaban en el suelo dibujando, llamados Moisés y Miguel. Ellos se acercaron al mostrador y sonaron el timbre de la mesa, debajo del mostrador salió Andrés, su peinado era hacia atrás y tenía bigote.

—Caballero de Acalúria—Saludó contento y luego miró a Mercedes—Primera dama de Acalúria y ama de Gonr. ¡Qué alegría verlos!

—Buenos días, amos—Dijo la mujer, yendo hacía donde sus dos pequeño—Niños, saluden a los amos.

Los dos pequeños saludaron intimidados y continuaron dibujando.

—Queríamos cinco paquetes de cartas, los niños quieren buscar la mía y la de su tío Jack—Explicó riéndose Daniel—También nos vendes dos bolsas de golosinas.

—!Por supuesto!—Expresó Andrés, volteándose hacia su esposa—En el segundo estante del lado derecho, echa suficiente golosinas.

—Papá, yo quiero ver las cartas—Pidió la pequeña jalando la manga de Daniel.

—¡Estás cada día más grande!—Le dijo Daniel, cargando a su hija y sentándola en el mostrador.

—Yo también quiero, mamá

Mercedes cargó a su hijo y lo sentó también en el mostrador, Andrés sacó cinco paquetes y los abrió. Los niños fueron tomando diferentes barajas, la niña le entregó a su papá una carta repetida de su mamá. El chiquillo Moisés echó un vistazo a la pequeña Verúska, ella desvió disimuladamente su mirada hacía él y le sonrió, él la saludó apenado y le sonrió con picardía.