14 - El lugar de los pensamientos

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—Papá, si llegará a suceder algo, lucharé por Acalúria—Le aseguró sin apartar su mirada de los ojos de él—Te lo prometo.

Una señora lo detuvo para pedirle un autógrafo y preguntarle qué sintió al enfrentarse con Josué, Daniel se sentía perseguido, él iba a responder y en ese momento venía llegando Mercedes, firmó el artículo a la señora y corrió hacia ella.

—Buenos días—Soltó ansioso Daniel.

—Hola, Daniel, buenos días—Exclamó con gracia y volteándose, mientras ella abría el diario y se lo mostraba—Acabó de leer la primera plana.

Él se sentía incómodo, pero ella se rio.

—En el fondo tenía miedo, pensé que mataría Josué—Declaró riéndose.

Mercedes reía pero se percibió disipada.

—Te falta conocerlo—Comentó con cordura cerrando el diario, mientras con su mirada buscaba algo— ¿No ha llegado Jack?

—No, no ha llegado—Afirmó—Supongo que fue el primero en leer el artículo.

—Seguro que sí—Opinó, observando su alrededor—. Lo esperaré por aquí.

Daniel advirtió que estaba cerca de ella, su corazón se aceleró y empezó a sudar, él miraba a los lados, evitando que ella cruzara sus ojos con los de él, luego intentó mirar su belleza con prudencia, pero ella lo estaba viendo también.

—Tienes...unos... ojos lindos—Habló agitado, sentía que el corazón le latía hasta la garganta.

—Gracias—Exclamó riéndose con simpatía, Daniel miró hacia otro lado, avergonzado del halago que le expresó—Tú también los tienes lindos. Supongo que tu novia expresará sus sentimientos.

—Bue-bue-bueno...este...yo...—Balbució tocándose el cabello, apenado por ese comentario, pero ella continuaba viéndolo, le avergonzaba decirle que nunca había tenido una novia, pero prefirió ser sincero—Yo-yo...este...yo no-no...yo no tengo novia.

— ¿No?—Reiteró asombrada, Daniel asintió, sus orejas se coloraron—! No puedo creerlo! Pensé que tenías.

—No he conseguido una chica me guste—Explicó avergonzado, ella se reía—Me gusta... una...pero no sé si yo le guste a ella.

— ¿Por qué no intentas decírselo y expulsas ese sentimiento apretado?

— ¡No puedo!—Contestó apresuradamente, antes de que su sinceridad le declarará el amor que siente por ella—Prefiero que estemos así...ella con su novio, que creo que están juntos, y yo bueno... ella gustándome en silencio.

— ¿Puedo saber cómo se llama?

La observó una vez más, los ojos de ella eran encantadores y perfectos, unos ojos de sencillez, era un sueño para él estar hablando con ella. Esa muchacha que lo tiene hechizado, sintió un aire de impulso a que le dijera la verdad.

—La que... me gusta realmente es...

— ¡Buenos días!—Dijo llegando Jack.

—Buenos días—Saludaron en unísono, aunque la voz de Daniel sonó molesta.

—Acabó de ver el diario—Comunicó sacándolo de su brazo el artículo y abriéndolo, Daniel estaba mareado de tantas veces que lo ha leído—Hiciste quedar en ridículo a Josué, aunque según algunas personas dicen que si te dio una buena paliza.

— ¿Por qué las personas mienten?—Rezongó observando el artículo—Nosotros nos enfrentamos y yo gané, aunque les duela aceptarla.

—Lo que sucede es que Josué siempre ha querido sentirse admirado—Explicó Jack, doblando el periódico—Él piensa que es Jhongansebast.

Acalúria © ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora