Capítulo 1.

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Harry había estado teniendo sueños, sueños bastante raros.
El que aparecía era él, con una apariencia extraña, pelo largo y ropa inusual.
Lo más raro era que no estaba solo, un chico más bajo que él lo acompañaba en los sueños.
Siempre soñaba lo mismo, era asesinado por él.
Se levantó a tomar agua, se sentó en el sofá y encendió la televisión.  

— Nunca dan cosas interesantes a las...— miró la hora en el reloj que estaba colgado en la pared— ¿4 de la mañana?— terminó el vaso de agua y lo dejó en el fregadero. Su mamá lavaría los trastes cuando volviera de las vacaciones.— creo que mejor vuelvo a dormir. — subió a su habitación y se quedó pensando; ¿por qué tenía esos sueños tan raros?

-...- 

— ¿Tú? ¿un asesino, Louis?— se burló mi hermana.— es ridículo. 

— Hablo enserio, Lottie. Tú no entiendes lo reales que se ven esos sueños. Lo peor, es que luzco... diferente. Pero soy yo, lo juro.  

— Lo único que creeré ahora, es que estás loco. Si me disculpas, voy a salir con mis amigas.— se levantó de la mesa de la cafetería y se despidió con un beso en la mejilla, el que Louis rápidamente limpió de su rostro. 

— Siempre me deja el labial.— se encogió de hombros y se fue a su casa. 

— ¿Qué debería mirar?— murmuró para sí mismo escogiendo una película.— al diablo, veré El efecto Mariposa.— puso el dvd en el reproductor y la película comenzó. En la mejor parte, llegaron las gemelas a interrumpir. 
— ¡Lou!— dijeron al unísono.  

— ¿Qué?— preguntó, enojado.  

— ¿Nos compras helado? 

— Papá y mamá están en casa; no molesten.— las niñas le sacaron la lengua y se fueron.
Con la película en pausa, se puso a pensar en su sueño.
¿Qué lo causaba?
y entonces recordó un nombre.
"Franklin."
El otro tipo en su sueño le decía; "no lo hagas, Franklin"
¿Él representaba a Franklin?
Por el momento, era imposible saberlo.

Se hizo de noche, y él se fue a dormir. Estaba cansado.

"- No hace falta que lo hagas. Tranquilízate. Por favor.- rogaba el muchacho.-
- ¡Tú me mentiste!-gritó él.-
- ¡No lo hice! yo... yo no quería.- jala el gatillo, y hay sangre por todos lados."

Lous se despierta respirando con dificultad, y con el corazón latiendo a mil por hora.
Ya se hartó de esta situación.

-...-

— Cuéntame, Harry. ¿Qué ves en tu sueño?— Harry comenzó a contarle al psiquiatra todo lo que le estaba ocurriendo. 

— Y eso es lo que me pasa, doctor. Es todo muy loco. 

— Bien, recuéstate por favor.— Harry le hizo caso al doctor Howard y se recostó en el sillón.— cierra tus ojos...— Harry se durmió, y estaba de nuevo en ese sueño.— cuéntame qué sucede.
— Él, va a matarme. ¡No deje que lo haga!— gritó, histérico. 

— Calma, Harry. Es un sueño. Nada malo pasará.— Harry asintió.— dime, ¿en dónde estás? 

— No lo sé. 

— Piensa, Harry, ¿dónde estás? 

— En una casa. 

— ¿Cómo es la casa? 

— Es vieja. 

  — Descríbela detalladamente.

— Tiene varios cuadros, una chimenea de mármol, espejos, estatuillas y mesas de madera. 

— ¿Puedes salir a verla por fuera?

— Tengo un recuerdo.— Harry comenzó a temblar, completamente fuera de sí. 

— No despiertes aún Harry.— le dijo el doctor viendo qué ocurría.  

— Conozco esa casa.— Harry despertó.— ¿qué ha ocurrido? 

— Dijiste que conoces la casa de tu sueño.

— Tengo la sensación, pero no estoy seguro. 

— Piensa, Harry.

— Lo intento, no recuerdo nada.—  El doctor suspiró, frustrado. 

— Nos vemos la próxima.— Harry asintió levantándose del sillón y saliendo por la puerta. En la recepción vio a un chico que lucía perdido.  

— Hola, ¿buscas a alguien?— preguntó al chico.— 

— Hola, sí, ¿sabes dónde está el doctor Howard? me perdí.— sin mirarlo a la cara porque estaba apresurado, le indicó. 

— Sí, sigue derecho y a la izquierda está su despacho. 

— Gracias.— Se fue corriendo, bastante apurado. Mientras lo veía irse le dio un escalofrío. ¿Qué rayos fue eso?

Le restó importancia y siguió caminando fuera del lugar.
Mientras paseaba por el desconocido vecindario, una casa le llamó la atención. Es más, al pasar por allí le dio una extraña sensación, como que lo conocía.
Miró alrededor y se acercó a la entrada.  

— ¿Entro, no entro?— se preguntó.— nah, mejor no entro.— se quedó mirándola.— ¿cómo es que siento la necesidad se entrar?

Sonó su celular.

— ¿Hola? 

— Hola cariño. ¿Puedes venir a casa?— era su mamá.—

— Claro mamá. Voy en camino.— cortó y comenzó a caminar. Eran un par de cuadras.
Llegó a su casa y trató de abrir con las llaves y no pudo, así que tocó timbre. 
 

— ¡Amor!— su madre lo abrazó.— pasa. Tenemos algo importante que decirte.

— ¿Papá y tú? 

— Papá y yo.— entró a la casa y se sentó en el sofá con su hermana, mientras su padre y su madre le miraban con emoción. 

— ¿Y?— preguntó. 

 — ¿recuerdas a tu tío abuelo, el que recientemente murió?— preguntó su padre. 

  — Sí, ¿qué con el tío Chase?

— Nos dejó su enorme casa.— contó su madre.— nunca la vimos porque no le gustaba vivir ahí, pero aún así nos la dejó. 

— ¿Es cerca de aquí? — Harry palideció. Le aterrorizaba la idea de distanciarse de sus amigos.— ¿tendré que dejar de ver a Liam y a Niall?

— Es cerca, cariño. Más cerca de lo que crees.— dijo su mamá. 

— Tenemos fotos si quieres verla.— asintió y le pasaron la cámara con fotos. Era la casa que había visto hoy.

— ¡Es genial!— exclamó falsamente. 

— Lo que Harry dijo.— mencionó su hermana.

-...-

Hoy Louis había ido a una sesión con el doctor Howard.
Al principio se perdió y le pidió indicaciones a un chico que no vio bien a la cara, estaba cansado porque apenas dormía y además iba corriendo. No tenía tiempo de ver el rostro de las personas.
Según el doctor le fue bastante bien, pero él no recuerda nada.
Siguió corriendo al salir del despacho hasta llegar a una casa la cual le resultó conocida pero la ignoró y siguió hasta su casa.
Al llegar, abrió la puerta y se encontró con su mamá llorando. 

— Mamá, ¿qué pasó?— le preguntó preocupado.—

— Es Lottie. No aparece desde ayer y no sé qué está pasando. 

— Tranquila, mamá. Ya va a llegar, sabemos cómo es. Y sino, saldré a buscarla. No llores, por favor.— Louis la abraza, mientras su madre solloza en su hombro.


𝐫𝐞𝐞𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧  ☆ larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora