II

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Esto es más incomodo de lo que pensaba, estoy pasando de el y el está pasando de mi, y es un auténtico aburrimiento.

Me incorporo hacia delante para despeinar a mi novio, el cual se levanta rápidamente del susto y me empiezo a reír.

-Joder que susto. -Se queja mirándome serio.

-Me has abandonado. -Digo haciendo un puchero.

-¿Te vienes a mi lado la próxima parada que hagamos?

-¿Y dejarme a mí con Dani sola? -Pregunta Julia sin que Dani se entere. -No.

-Julia... Por favor...

-Venga ya hermanita. -Se queja Marcos. -No me seas una sosa.

-Es que sabéis que yo con él no me llevo... Y va a ser algo incómodo.

-Por favor... -Suplico.

Mi amiga suspira y nos mira a los dos, y contesta pero no le escucho porque Dani me ha echado hacia atrás.

-Oye que estaba hablando. -Me quejo cruzándome de brazos.

-Ya bueno. Creo que tenemos algo pendiente, ¿no?

-Que yo recuerde... No. -Miento.

-Ana...

-No es momento para hablar Dani. -Contesto borde.

-¿Entonces cuando?

-Nunca vamos a hablar de eso, así que no lo intentes más veces. -Digo volviendo a echarme hacia delante.

(...)

Bufo una vez más ante la mirada de Julia. Faltan dos horas para que lleguemos y hemos hecho otra parada.

-Venga ya, ¿no pensarás estar así con el todo el verano verdad?

-Sí. Ignorarle.

-Eres una cabezota Ana. -Responde cruzándose de brazos y mirándome seria.

-Julia, déjame ponerme con tu hermano, por favor... -Repito juntando las manos.

-Te voy a hacer una pregunta, ¿tú de verdad quieres a mi hermano?

-Julia, ¿tú eres tonta o te caíste de la cuna al nacer? -Pregunto sintiéndome ofendida. -Pues claro que le quiero, tonta.

Mi amiga sonríe y viene a abrazarme.

-Yo solo te digo, que luches por Dani y no te ilusiones con mi hermano, es un consejo de amigas.

¿Qué?

***

-Jesus venga acompáñame a comprarme algo de dulces. -Le pido a mi hermano.

-Esta bien. -Responde perezosamente mientras se levanta del poyete del que estaba para ir a la cafetería.

Cuando entramos, veo a Ana y a Julia saliendo del baño por lo que me escondo detrás de una puerta y tiro del brazo de mi hermano para que se esconda conmigo.

-¿Tú de verdad quieres a mi hermano? -Pregunta Julia.

-Julia, ¿tú eres tonta o te caíste de la cuna al nacer? Pues claro que le quiero, tonta.

Miro a mi hermano, él sabe mejor que nadie todo lo que he sufrido después de que acabásemos, y yo la sigo queriendo, pero ella es muy orgullosa y no soy capaz de mirarla a la cara del miedo que tengo.

Esperamos a que salgan y salimos de detrás de la puerta en dirección a la calle.

-¿Pero no ibas a comprar un donut? -Pregunta mi hermano parado.

-No, se me ha quitado él hambre. -Respondo seco, mi hermano me mira y suspira y yo vuelvo a salir.

Veo como todos los demás están juntos, pero no tengo ganas de estar con nadie, así que intento separarme de ellos para que me duela menos ver a Ana junto a Marcos.

Me siento en él suelo con las piernas cruzadas, apoyo mis codos en mis rodillas y me tapo la cara con las manos para que nadie me vea así, intentó aguantarme las lágrimas, pero no puedo más. Esta situación me supera.

A los pocos minutos siento que alguien se apoya en mi hombro y se agacha quedando a mi altura.

-¿Estás bien? ¿Por qué no te vienes con nosotros? -Susurra una voz que conozco perfectamente.

-Ana... -Digo mirándola a los ojos por primera vez. -En serio, estoy bien.

Ana me mira con una expresión extraña y se sienta a mi lado haciendo que me ponga más nervioso de lo que esté.

-No estás bien Dani. -Dice. -Confía en mí, somos amigos.

-Solo... Bueno, es una tontería. -Rectifico. -Nada, nada.

-Venga... -Insiste.

-¿Me das un abrazo? -Le pido y me sonríe.

-Pues claro. -Dice levantándose del suelo y tirando de mí para que me levante.

Estamos uno en frente del otro, no sé qué hacer. Ella sonríe tímida y abre sus brazos por lo que la abrazo sin dudarlo y nos quedamos así durante unos segundos que no quiero que terminen.

-¿Estás mejor? -Pregunta acariciándome el pelo tranquilamente.

-Sí. -Respondo separándonos. -Gracias.

Ana sonríe y juro que su sonrisa es la más bonita del mundo.

-Venga, vamos a volver al autobús.

Me arriesgué a quererte |Gemeliers|Where stories live. Discover now