Me arriesgué a quererte |Gemeliers|

XXXIII - (2º Temporada)

-¿Me acompañas entonces? -Le pregunto a Ana mientras recojo mis cosas, resulta que anoche me quede a dormir en casa de Ana y nos han mandado un correo a los gemelos y a mí la discográfica para que estuviésemos allí lo antes posible.

-Si claro. -Sonríe. -Luego ya veré lo que hago.

-Pues venga vamos, que tenemos que coger el metro y ahora hay bastante gente.

Pues eso, que Dani me ha avisado de que tenemos que ir a la discográfica para un tema del disco o algo así.

No tardamos ni media hora en llegar a la oficina y ya estaban los gemelos abajo, noto como Ana da un suspiro y me mira.

-Tranquila. -Le susurro acercándonos a ellos. -Buenos días con alegría. -Saludo una vez que estamos con ellos.

-Y se levanto con alegría. -Me sonríe Dani antes de abrazarme con ganas. -Te quiero.

-Yo también. -Le susurro y voy a abrazar a Jesus mientras Ana le da dos besos a Dani, veo que está algo incomoda ya que no ha saludado a Jesus.

-Bueno... -Dice ella. -Me voy a dar una vuelta, que he quedado. -Dice y sé que está mintiendo, pero tiene ganas de irse, la entiendo.

-¿Has quedado? -Le pregunta Jesus y ella asiente. -¿Y por qué no te quedas con nosotros? -Le propone y veo como Dani le da un codazo.

-No gracias, Marcos me está esperando. -Abro los ojos al ver lo que ha dicho y veo a Jesus que se está mordiendo el labio nervioso.

-Dani. -Lo llamo. -¿Tienes agua?

-¿No ves que no? -Me responde riéndose. -Pero dentro creo que venden, te acompaño.

Dani y yo entramos dejándolos solos fuera, creo que lo necesitan.

-Buenos días. -Susurra dándome otro abrazo. -Oye. -Me llama. -¿Te pasa algo?

-No. -Sonrío dándole un beso. -No sé por qué pero tengo muchas ganas de estar contigo.

-Estaría mal que no las tuvieras.

-Gilipollas. -Lo insulto dándole un pequeño golpe en el hombro. -Te lo tienes demasiado creído, cari.

-Ahora fuera de bromas. -Dice quitándome un mecho de pelo de la cara. -Yo también te he echado mucho de menos, y también tengo ganas de estar contigo.

-Dani... -Lo llamo y él me mira. -Da igual, te lo digo después. -Sacudo la cabeza quitándome ese pensamiento en la cabeza.

-No, no. -Ahora me lo dices. -O si no...

-¿O si no que? -Me chuleo delante suya.

-Prepárate para correr. -Me amenaza y no tardo en hacerlo porque sé que me va a hacer cosquillas.

Es gracioso ver a dos adolescentes correr gritando por un edificio lleno de oficinas y gente seria, pero vamos que la mitad han salido al pasillo a ver qué pasa y se están riendo de nosotros.

-Ja, te pillé. -Dice dándome un abrazo por la espalda. -Date la vuelta que te vea.

Le hago caso y me doy media vuelta para quedar cara a cara con el, ¿ahora es cuando en las pelis el chico besa a la chica no? Me río ante el último pensamiento y Dani me está apartando los pelos de la cara.

-Si, ahora es cuando me toca besarte. -Susurra leyéndome el pensamiento y me besa con ganas.

No sé por qué, pero hoy me he levantado con esas ganas de tenerlo siempre a mi lado y no perderlo, y por lo que veo el también las tiene. Al separarnos junto su frente con la mía y le abrazo fuerte.

-No quiero perderte. -Me pide.

-No me vas a perder, no otra vez.

Jesus

Hace unos minutos que se ha ido Ana de aquí, ha sido bastante incómodo pero la verdad que lo agradezco porque tenía demasiadas ganas de besarla y como se quedara unos segundos más acabaría haciéndolo.

Estoy fuera esperando a que salgan mi hermano y Ana, se perfectamente que lo del agua era una encerrona para dejarnos solos pero no ha servido para nada.

Así que decidí entrar y los veo abrazados en medio del pasillo, la gente está fuera y les están aplaudiendo. Sacudo la cabeza intentando quitarme ese pensamiento de la cabeza y decido entrar a por una botella de agua.

-Ojalá volviera yo a ser adolescente. -Le dice una señora a otra. -Son un amor de pareja.

-Se les ven felices. -Le contesta.

-Lo son. -Respondo yo mirando a mi hermano y a su chica que al separarse Ana se ha dado cuenta de que la estaban mirando y se ha escondido en el pecho de mi hermano.

Me acerco a ellos interrumpiéndolos.

-Chicos. -Los llamo sacándolos de su mundo.

-¿Que pasa? -Pregunta Dani.

-Nos están esperando.

-Es verdad.

Me ha dado pena interrumpirlos pero no podía seguir viéndolos así, les envidio.

-Jesus. -Me llama Ana. -¿Podemos hablar?

-Claro. -Le contesto algo preocupado. -¿Que te pasa?

-Es sobre Dani.

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