Prólogo

173 12 8
                                    



Porque hay personas por las que perderías todos los trenes del mundo con tal de quedarte un ratito más. Nos solemos aferrar a todo lo que nos importa, sin pensar el daño que nos genera en el interior. Deberíamos pensar con el corazón, y amar con el cerebro, pero nos limitamos a eso que al fin y al cabo, nos duele pero nos hace feliz.

Mientras uno piensa, habla, sueña con ese alguien que le hace daño, poco a poco se va muriendo, lentamente se va matando a sí mismo, sólo por creer que esa persona a pesar de todo es con la que debes de estar el resto de tu vida, la indicada, la "única", tu "media naranja". Generalmente se piensa que esa persona es la que te va a ayudar a encontrar un sentido a todo, pero a medida que pasa el tiempo uno comienza a notar esa destrucción sufrida, ese ahogo generado, esa angustia acumulada por palabras, por acciones que han hecho que estés destruida, casi sin aliento.

Ese es el momento que se debe tomar una elección. O te aferras a lo que te hace daño, muriendo lentamente hasta llegar al punto final y quedar completamente rendida, para poder encontrar la felicidad que tanto pensabas que ibas a tener, o dejarlo ir, y seguir adelante. Tomar las riendas de tu vida, y conducirla hacia el éxito, no dejar de ser optimista, sin tener que andar buscando la felicidad, si no que esperarla con los brazos abiertos y que fluya sola.

Y simplemente lo deje ir.     

¿Y por qué no?Onde histórias criam vida. Descubra agora