Nueve.

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Miro hacia arriba y sí, Adrián está allí, pero no solo, en el Árbol también está una chica, he de suponer que Fernanda.

No quiero molestarlos así que me doy media vuelta y camino a casa, pero apenas entro Claudia me habla y me quita toda esperanza de relajarme un rato en mi cama.

—Venga Cata, nos vamos a recolectar moras —tira de mí.

—Espera —digo y corro dentro.

Recuerdo que Adrián puede aparecer allí cuando ya no este con Fernanda, así que tomo un lápiz y un cuaderno.

—Ahora sí, vamos —hablo y camino con mi hermana.

Moras #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora