-¿Te has enfadado conmigo?- le pregunté inclinándome sobre el sofá y abrazándolo.

-No- dijo sin mover un músculo, con la mirada fija en el televisor.

-Ohh vamos Alex…- dije mientas daba la vuelta al sofá y me sentaba en su regazo tapándole así las vistas a la caja tonta.

Le di un beso y él seguía sin prestarme atención.

-Vas a llegar tarde- dijo mirando su reloj.

-Me da igual- le respondí mientras iba dejando dulces besos desde la comisura de sus labios, pasando por su mandíbula, descendiendo por el cuello hasta llegar a justo detrás de su oreja -¿Me  vas a perdonar?- pregunté ronroneando como una gatita.

No me respondió, pero pude ver que tenía los ojos cerrados y los labios apretados. Mordisqueé suavemente el lóbulo de la oreja y sentí como tensaba los músculos.

-Te quiero- dije separándome y mirándolo a la espera de que abriera los ojos.

Me miró y creí que me fulminaba con la mirada.

-No puedes hacer eso- dijo indignado- ¿Tu sabes lo molesto que llega a ser que te calienten y después nada?- negué con la cabeza- Pues ya lo sabes, molesta, es incómodo…- dijo suspirando.

-Lo siento- dije sintiéndome mal por un momento.

Me besó y sonrió.

-Vamos, vete antes de que llegues tarde- dijo haciéndome levantar.

Pasé por detrás del sofá y un golpe hizo que me sobresaltara haciendo que de mi garganta escapara un aullido.

Alex me acababa de pega un azote en el culo.

-Yo también te quiero- me dijo cuándo lo fleché con la mirada.

Cogí todo y me metí en el ascensor, me miré el trasero como si fuera a ver la marca de la mano de Alex. Picaba. Me alisé la falda y sonreí en el espejo.

Al llegar a la oficina, como cada mañana saludé alegremente a Taylor y este ya tenía preparado el ascensor para mí.

Nada más entrar por el recibidor, dónde en grande lucían las letras de “Cúspide of moda” una avalancha formada por Ana, Paul, Christina y Megan me pasaron por encima.

-Ni buenos días ni hostias- dije una vez dejaron de arrastrarme por los pasillos.

-Calla- espetó Ana- hay mucho trabajo- y me sentó en una silla.

Paul se sentó a mi lado mientras peluqueras y maquilladoras me preparaban para las fotos de la portada.

-Haremos las fotos ahora, ya que más tarde tienes la reunión mensual con los directores y así, mientras, ellas harán las fotos al resto y después de la reunión las últimas fotos todas…- dijo hablando poco a poco.

-Tengo que dejar de hacer esto- dije y mi alter ego me miraba sin creerse ni una palabra- no puedo cada dos por tres complicarme la agenda con idioteces.

-Tu sola te lo buscas, hubieras dicho que no- dijo Paul rodando los ojos.

-Lo sé, pero Alex tenía razón, no lo puedo ocultar.

-Bueno, él dijo “dar una rueda de prensa”… así todo hubiera sido más rápido.

-Lo sé- dije ente dientes.

Emily Wolf ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora