Capítulo 23

96 4 1
                                    

Su expresión era confusa, mientras que la mía era de furia. Pero de repente comenzó a reír. Una risa genuina. Me encantaba verlo así. Pero eso no quitaba lo enojada que estoy con él. ¿Que paso para que dijera que fue "el mejor"?

- W-wendy. -Dice mi nombre entre risas.- Ven sientate de nuevo.

- No. Hasta que me expliques.

- Wendy, no es lo que estas pensando. -Dice al tomar mi mano derecha.- Ese día fue el mejor porque dijiste que me amabas. Y fue el peor porque te alejé de mi. -Dice y baja la cabeza.

- ¿Y que paso ese día con esa mujer? -Digo menos molesta.

- Ese día le hable, le dije que fuera para... pues. Ya sabes, para "hacerlo". -Dice y alejo lentamente mi mano de él.- PERO. No paso nada.

- ¿Cómo quieres que crea eso? -Le pregunto bajando la voz y la cabeza.

- Porque te quiero a ti Wendy. -Dice levantándose del sofá.- Y te lo digo delante de Dios. Yo no hice nada con esa mujer. -Dice y levanto la vista a él.- Fue a mi casa, le dije que me hiciera el favor de coquetearme cuando llegaras y que luego la recompensaría. PERO. No paso nada. -Dice y pasa su mano por detrás de su nuca.- Al final le dije que se fuera y termine con una bofetada.

No lo podía evitar. Mi risa no se pudo contener. No puedo creer que terminó con una bofetada. Greg se acerca a mi y pasa sus manos por mi cintura. Mis ojos se enfocaron en los suyos y mi sonrisa no podría más con mi cara.

- ¿Alguna otra pregunta? -Me pregunta Greg con una sonrisa pícara.

- ¿Cuándo te llego el papel? -Le pregunto.

- El día en que hablamos por teléfono. Cuando viste a Efrén en tu casa. -Dice y se sienta en el sofá.- Ese día me tocaba ir con el doctor. No te había dicho porque no se me hacía importante el tumor. Pensé que me curaría tarde que temprano.

- ¡¿Qué?! ¿Porqué no me dijiste?

- Pensé que estaba bien. No se me hizo importante. -Dice luego suspira.- Ese día el doctor me entregó personalmente la carta. La abrí, la leí y me asuste. -Dice luego su mirada se pierde, cómo recordando cada momento de lo que me está contando.- En ese momento me llego tú mensaje. Y decidí alejarme. Te ignore, me mude y desaparecí. Pero no pensé que sería por unos días. Y quería durar así hasta que anduvieras con Efrén o con alguien que te quiera tanto como yo.

- ¿Pero porque hacerlo Greg? -Le pregunto incrédula.- Nadie me puede querer tanto como tú. Además, yo te quiero a ti.

- S-señorira Twain... la amo. -Dice y mi corazón comienza a latir rápidamente.

No pude tomar aire por un segundo y escuchaba mis latidos hasta mis oídos. Greg Patterson está de vuelta. Se levantó nuevamente del sillón y tomó mis manos. Se acercó lentamente a mi para besarme, y cuando lo hizo mis manos soltaron las suyas para ponerlas en su nuca. Más que nunca lo quería. Lo amo y él a mi.

- Perdoname, perdoname... -Me dice una y otra vez.

- Basta Greg. -Digo y lo beso.

Después de un tiempo nos separamos por falta de aire. Su cabello quedó despeinado y mis mejillas rojas. Sus ojos me veían con amor y vi que todo regresó a la normalidad.

Días pasan. Dios nos hace ver cosas todos los días que nunca se nos ocurre relacionarlo con Él. Es el creador del todo y hay ocasiones en las que no entra en nuestras cabezas. Debería estar ahí 24/7. Pero como humanos no podemos. Se nos pasa y aunque no queremos... se nos escapa meterlo en lo que hacemos todos los días. A mi se me a escapado. Y la verdad es que no quiero que salga de mi cabeza, de mi relación con Greg, de mi corazón. Y no quiero que salga del corazón de Greg. Pero Greg, pierde la memoria cada vez más.

¿Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora