¿Por qué no?

Capítulo 18

Mañana es día en que regresan mis padres y día de gracias. No se si aún sentirme feliz. Greg todo el día de ayer estuvo distante, extraño. Pero decidí darle su espacio. Si sigue así ahora, tendré que preguntarle.

Hans me acaba de dejar en la escuela y ahora voy por el pasillo principal de la escuela. Cuando entro al salón me encuentro a Holly sentada en donde siempre, que es enseguida del escritorio del maestro.

- Te vez horrible. -Es lo primero que me dice Holly.

- Lo se. Gracias por recordarme. -Le digo con sarcasmo, recordado que Hans me había dicho lo mismo cuando lo vi en mi casa.

- ¿Tiene que ver con Greg? -Me pregunta curiosa.

- Si. -Le digo y le explico sobre lo de ayer.- Llego por mi tarde, no me respondió "te quiero" luego de que le dije yo, saco el celular sin ningún motivó, cuando lo quise besar en la mejilla, bostezo. Le pregunté algo de mi tarea, y me respondió sin desviar la mirada del celular. Me quede sentada enseguida de él, sintiéndome incómoda y fuera de lugar. Cuando me llevaba a casa no abrió mi puerta, y no es que sea una inútil o algo así, pero es algo que siempre hace. Es como si Greg no era el verdadero Greg.

Holly se quedo impresionada y creo que sin saber que decir. En cambio yo me sentía triste, y horrible.

- Y ahora en la mañana no me habló, entonces le marqué, y me mando a buzón. -Digo refiriendo a que desvió mi llamada.

- Todo empezó desde que hablaste con Efrén, ¿cierto? -Me pregunta Holly, a lo que asentí.- ¿Crees que sea por eso?

- No. No, Greg es muy... maduro, como para hacerme esto por lo de ayer. -Le digo y Holly se queda pensando.- Hay algo detrás. Algo que es importante.

La maestra entra al salón, haciendo que nuestra conversación se detuviera ahí. El resto del día Holly me animaba. Y para despejar mi cabeza, le hacia caso. Al final del día Hans fue por mi, ya que Greg no mencionó nada de que iría por mí. Hans me preguntaba sobré mi día y le respondía de una forma dulce, pero por dentro seguía pensando sobre Greg. Al llegar a la empresa entro a la recepción y voy directamente hacía la recepcionista.

- Buenas tardes señorita Twain. -Me dice sonriente.

- Buenas tardes. -Le respondo de la misma forma.- ¿Vino Greg Patterson a trabajar?

- No señorita. El señor tuvo problemas anoche. -Dice y mi cara cambia a una confundida.

Saco rápidamente el celular y le pido a Hans que regrese. Cuando ya esta de vuelta, subo y maneja hasta el edificio en el que vive Greg.

- ¿Te espero? -Me pregunta cuando estoy bajando.

- No, gracias. Nos vemos. -Digo y cierro la puerta del auto.

Camino a paso rápido al edificio, entro y subo al elevador. Recordé nuestro primer beso y me preguntaba si él, lo recordará siempre, ya que sube y baja por aquí todos los días. Llegué a su piso, luego a su puerta. Toqué tres veces y esperé.

- ¿Sí? -Pregunta una mujer envuelta en una bata, que es de una tela que brilla color rosa.

- ¿E-está, Greg? -Pregunto esperando a que él número de la puerta fuera la incorrecta y que aquí viva otra persona.

- ¿Él maestro en la cama? -Pregunta y mis ojos saltan en confusión, tristeza y enojo.- Si, claro. -Me dice y abre más la puerta.

Di un paso hacía adentro del departamento y le pedía a Dios que esto fuera un sueño. Era la primera vez que entraba. Normalmente estamos en la oficina, en mi casa o de paseo.