No puedo dejar de pensar en ella. Su hermoso y oscuro cabello, su personalidad, que puedo decir, es tan hermosa que se me hace indescriptible. Es como explicarle a un sordo los trinos de un pajaro, no se puede.

Ella es serena y callada, además de ser alguien cumplida e inteligente. Pero lo "malo" de ella es su clasificación social. Una simple foto de como estaba vestida para el día de la inscripción hizo que pase la peor secundaria que se halla imaginado. En primer año, ella intentaba hablar con las demás chicas, en vano. Se volvio más callada, quedandose en su asiento por el resto de los años.

Solo yo me acercaba, le hacía compañia, ya sea para hacer algún trabajo grupal o acompañandola a la parada de colectivos que estaba cerca de mi casa.

Luego de estar tanto tiempo con ella a pesar de que solo nos veiamos en el colegio, me dí cuenta de que estaba enamorada de ella.

Ya estabamos en el último año de la secundaria, y las compañeras del curso decidieron realizar una coreografia para el acto de egresados. Pero como siempre, no le avisaron. Yo me dirigí hacia donde estaban las que propusieron la idea y les dije que le digan, ya que ella tambíen era parte del curso "Hazlo tú si quieres" respondieron mientras se iban. Me dí media vuelta, hacia su asiento, y me estaba mirando pero continuó realizando lo que hacia. Me acerqué hacia ella:

--¿Q-qué pasó?-- dijo con su cabeza mirando hacia abajo, como siempre.

--Es que las chicas tuvieron una idea sobre una coreografía para el acto-- respondí de una manera amable-- Pero como no te avisaron, yo--

--N-no...-- me interrumpió.

--¿Eh?¿Por qué no?--le dije. Pensé en lo más lógico que se me ocurrió --¿Acaso no sabes bailar? Si es eso, yo puedo ayudarte--

Ví como apretaba sus puños en la falda del uniforme, creo que la hice ¿Enojar?

--E-es q-que no q-quiero...--tartamudeo más de lo común.-- Solo eso... -- terminó en un susurro.

-- Bueno...Entonces yo tampoco bailaré -- dije con seguridad.

Si ella no quiere, entonces la apoyo. Y tal vez estamos solas y, por lo tanto, pueda saber más sobre ella y tener su confianza para estar juntas aún después del colegio.

De repente, levantó su cabeza y me miró a los ojos. Sentí como esa mirada buscaba algo, siempre que me miraba a los ojos lo hacía. Mis mejillas me comienzan a arder, mis orejas igual, entoces ella se dió cuenta y desvió su mirada hacia el suelo:

-- ¿Es-estás b-bien?--

-- ¡Si! ¿Por qué no habría de estarlo?--

--E-es que t-te pusiste ro-roja...--
Saqué rapidamente el espejo de mano que tenia. Era verdad, estaba más roja que una cereza ¿Tan enamorada estoy como para ponerme así?

~***~

Ya estando en el baño, desapareció el rubor, aunque no del todo. Siempre pasa esto cuando ella me mira a los ojos, no parece como si le incomodara, nunca se mostró molesta con ese gesto. Nunca la he visto molestarse o estar enojada. En realidad, nunca la he visto con emociones, aún cuando intentaba hablar con las demás. Pero ella no sabe lo que siento en realidad.

Volví al curso de nuevo, la profesora de matemáticas faltó, por lo tanto estamos sin supervision. Todo estaba como siempre, estaban charlando sobre cosas sin importancia, y ella estaba en su asiento. Siempre me pregunto que es lo que hace que la mantenga tan concentrada. Le dejo de prestar atención y me voy hacia mi asiento. Ya terminan las clases de matemáticas y nos largamos de aqui.

~***~

Ya estamos en la estación de colectivos y, como siempre comienzo la conversacion:

--Y...¿Cómo te fué en la evaluación de Politica?--le pregunté, aunque siempre le va bien en todas las materias.

Ella solo abrió su mochila para sacar su evaluación, mientras la abría, ví el cuaderno en el que estaba concentrada. Entonces, ella cerró su mochila abruptamente y me presentó su evaluación, con un diez en la hoja:

--¡De nuevo!-- dije feliz, siempre es asi en lo escolar, pero en lo demás es un misterio.

--Si...-- fue lo unico que dijo.
Nos quedamos en silencio un momento. Hasta que comencé a hablar:

--¿Y que vas a hacer luego de la escuela?-- pregunté con algo de curiosidad. Tal vez si es que llego a saber algo sobre su casa o su número de teléfono, podremos estar más tiempo juntas.

--Me iré de aqui...-- dijo desviando la mirada.
Sentí que se me caía el mundo. Si se va, jamás volveremos a estar juntas de nuevo, y jamás podré decirle lo que siento.

-- ¿P-pero por qué?-- pregunté de golpe, gritando.

Ella solo se estremeció un poco por mi manera de preguntar, pero luego bajo la cabeza y se quedó callada.

Esto no podía estar pasando. No quiero que se vaya, quiero quedarme junto a ella. Se que no se nada sobre ella, a pesar de su nombre y apellido. Pero no, yo nunca me sentí de esta manera. La necesito. Aunque sea para algo trivial como conversar o que salgamos por ahí. Solo unos recuerdos con ella es lo único que quiero.

Se acerca el colectivo, aunque muy lentamente, pero ella solo sigue ahí, como si esuviera ausente. De repente, ella me mira a los ojos, y me dice:

--M-me que-quedaré a-aqui hasta de-después de las va-vacaciones... e-es lo maximo qu-que puedo quedarme--dijo.

Sentí como esa mirada buscaba tranquilizarme aunque su rostro no mostrara ninguna emoción. Comencé a sentir como mis mejillas ardían. Entonces ella se dirigió hacia donde estaba la gente esperando y yo me quedé allí, ruborizada y con una gran sonrisa

~***~

Hola, este es un intento de historia que tenía guardada entre mis tantos borradores.
Espero disculpen algunos (que digo, todos) errores de ortografía, es que mi celular no funciona del todo bien, además de que le falta los guiones para los diálogos.
Sin otro asunto del que hablar, me despido.

Sus Ojos NegrosWhere stories live. Discover now