Lo juro

15 - La princesa eligió a su príncipe (Parte 2)

Luego de que An entrara al salón habían puesto el Vals. Sergio, quien había ingresado con ella llevándola del brazo, fue quien inicio con ella el baile. Poco a poco la gente se iba acercando para cumplir con la tradición del Vals, pero yo no podía moverme de mi sitio. Me había quedado estático, literalmente anclado al piso luego de la revelación que había tenido. Nunca iba a poder estar con ella.

La observaba sonreír a la fotógrafa, posando con cada uno de sus compañeros de baile. Pero su sonrisa no llegaba a sus ojos. Quizás ella estaba pensando en lo mismo que yo. Ya habían pasado casi todos y yo todavía no me desidia a acercarme. Pero en el instante que vi como Joaquín la tomaba de la mano para bailar, los celos me invadieron sin que pudiera controlarme.

Antes de darme cuenta me encontraba dando certeros pasos hacia su ubicación en medio de la pista. Sin pedir permiso siquiera tome su mano izquierda que reposaba sobre el hombro de Joaquín y tire de ella separándolos. Ani se había quedado mirándome sorprendida, sin comprender mi impulsiva reacción.

Ignorando por completo a Joaquín, quien se había quedado estático a un lado nuestro, lleve su mano hacia mi hombro. Luego con mi mano izquierda tome su mano derecha alzándola en el aire y con mi mano derecha rodee su cintura estrechándola contra mí. Comenzamos a deslizarnos por la pista en un rítmico vaivén al compás del vals que sonaba en alta voz. Lentamente acerqué mi rostro a su izquierda hasta rozar con mi nariz su oído.

—Estás muy hermosa hoy peque, pareces un ángel.

—Gracias —susurro en respuesta.

Me separe un poco de ella y busque sus ojos, los cuales me devolvieron la mirada con el mismo brillo que había visto ayer. En ese instante todo el mundo desapareció, estábamos solos, solo ella y yo en nuestra pequeña burbuja. Mire sus labios, esos hermosos y carnosos labios que tanto tiempo llevaba deseando besar. Comencé a acortar la distancia que nos separaba, ya no era capaz de seguir resistiéndome.

Levante la mirada a sus ojos, intentando pedir permiso, pero note miedo en su mirada. Nos quedamos mirándonos fijamente durante unos segundos hasta que la fotógrafa hizo su aparición rompiendo nuestra pequeña burbuja. Ambos posamos para la foto y poco después la canción había terminado.

La solté de mala gana y pronto sus amigas se la llevaron de mi lado ya que la tanda de música había comenzado. No podía creer lo que había estado a punto de hacer, ahí, delante de todos. El miedo se apodero de mí, debía aprender a controlar mis impulsos. Por la forma en que me había mirado estaba claro que ella no quería mezclar las cosas.   

El resto de la noche la había evitado, sabía que estaba actuando como un idiota, pero no me importaba. Estuve bailando con algunas de nuestras compañeras, hasta incluso bailé un par de lentos con algunas de ellas. En algún momento de la noche la vi irse al balcón junto con Joaquín, el solo hecho de verlos juntos me hacía hervir la sangre.

Habían pasado varios minutos y ellos no volvían, una extraña sensación se instaló en la boca de mi estómago. Decidí acercarme sigilosamente hasta las puertas que daban acceso al gran balcón, pero cuando llegué ahí me detuve en seco. Sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos. Ellos se estaban besando. Me aleje rápidamente, no era capaz de seguir presenciando aquella escena. Llegue hasta la mesa donde estaba mi mamá junto a los padres de An.

—Me voy —le dije a mi madre.

—¿Qué pasa? ¿Por qué te vas tan pronto?

—Solo quiero irme.

Le di un beso en el cachete y me fui.

El domingo me lo pasé encerrado en mi habitación, no quería ver a nadie. No era la primera vez que la veía besándose con alguien, pero esta vez me había afectado demasiado. Quizás porque poco antes había deseado besarla. Quizás porque sabía que Joaquín estaba loco por ella desde el jardín.

Cuando llego el lunes me fui directamente para el colegio, la noche anterior había llamado An para avisar que no hacía falta que la fuera a buscar ya que la llevarían sus padres. La había atendido mi madre, yo no quise coger la llamada. En cuanto entre al aula mi mundo se desmorono. Anabelle y Joaquín estaban sentados juntos y hablando animadamente mientras se sujetaban de las manos.

Me acerque hasta ellos para saludarla, quería saber que estaba sucediendo, aunque en el fondo ya sabía la respuesta.

—Hola peque. —Le di un beso en el cachete.

—Joa —Lo salude con un movimiento de cabeza.

—Hola Ger —dijo An algo tímida bajando la mirada.

—¿Te contó An? —dijo Joaquín con ese tono de voz que tanto aborrecía.

An levanto la mirada viéndolo a él primero y luego a mí.

—¿Qué cosa no me contaste? —pregunte mirando a An directamente.

—Somos novios —contestó Joaquín.

An y yo nos habíamos quedado mirándonos fijo a los ojos, podía sentir como todo en mi se iba derrumbando poco a poco. Esboce una sonrisa intentando parecer contento con la noticia, pero dudo que haya sido convincente.

—Los felicito.

Y sin más me di media vuelta y me dirigí a mi banco para sentarme. Esa misma noche me jure que iba a superarla. Que iluso.

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Hola! Acá la segunda parte!!! 

Espero sus votos y comentarios!!

Saludos!!!!