Ese doncel y yo (SasuNaru)

Capítulo 4: No quiero confundirme así.

Misa: ¿dónde están mis flores? Este último tiempo, les he traído contis de ambos fics. Me las merezco ¿no?

Buenos, antes que nada, este capi es más largo que los anteriores. Me salió de casi 4500 palabras, y yo no acostumbro escribir con esa extensiones.

Por cierto, ya decidí que este fic tendrá un total de 6 capítulos + epílogo. Trataré de hacer un esfuerzo por escribirles hasta el 6 antes de entrar a clases, ya que este nuevo año, se viene mucho más pesado que el anterior u.u

Repecto a Amor en el tiempo, ya tengo algo escrito, pero todavía no estoy segura de que abordaré en el próximo capi. Los lectores me han dado unas ideas interesantes que me hacen pensar :P

PD: todos sus reviews contestados.

Disfruten, rían lloren (?

Nos leemos al final ¬¬U

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Capítulo 4: No quiero confundirme así.

Después de manejar por alrededor de 45 minutos, Sasuke finalmente llegó a su departamento. Subió por el ascensor hasta el piso 6, y cuando las puertas de éste se abrieron, pudo ver a su hermano sentado con la espalda recargada en su puerta, con el celular en mano tecleando algo.

—Itachi —le habló, y el hombre de unos casi 30 años, cabello negro largo amarrado en una coleta baja y de ojos también negros, se volteó a verlo, guardando de inmediato su celular.

—Estaba a punto de mandar un mensaje a la policía.

—Te dije que venía en camino —le dijo Sasuke mientras Itachi se levantaba para él poder abrir la puerta y cuando lo hubo hecho, ambos entraron en el departamento.

—Sí, pero como tardabas tanto, pensé que te podía haber pasado algo en el camino —Itachi se sentó en uno de los sofás individuales y Sasuke se dirigió hacia donde tenía los licores.

—¿Quieres algo? —le ofreció.

—Un whisky estaría bien.

Sasuke volvió con un vaso de whisky para su hermano y uno de agua para él.

—¿No tomas? —le preguntó Itachi al recibir su vaso.

—No. Ya bebí.

—¿Y se puede saber dónde? —preguntó inquisitivo.

—En un Night Club en las afueras de la ciudad.

—¿Y tú qué hacías allá? Sabes que esos lugares son peligrosos.

—Bueno, ayer cuando pasó lo de Gaara, empecé a andar sin un rumbo fijo y cuando me detuve, llegué a ese lugar, entré para tomar un trago con lo poco que traía de dinero y ahí, conocí a un doncel...

—Sasuke ¿acaso te acostaste con él?

—¡No! Lo único que hicimos fue hablar, él me escuchó, y me dijo unas verdades y luego yo me enojé con él. El día de hoy, fui de nuevo para poder hablar con él y disculparme, y por suerte, él aceptó mis disculpas. Volvimos a conversar y él me contó su historia. No sé qué me pasa, pero siento una gran empatía por él, es alguien muy distinto a cualquiera que haya conocido. Es... especial —confesó.

—Ya entiendo —dijo Itachi luego de darle un sorbo a su vaso y dejarlo sobre la mesita de vidrio frente a él.

—¿De verdad?