borrador

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Cuando me despierto siento un gran alivio al notar que el dolor se fue. Leila está sentada en los pies de la cama abrazando su almohada. Me sonríe y toma mi mano. Me alegra tenerla, sin ella no se que haría.

En ese momento me acuerdo de que ella no estaba aquí, estaba Sheila. Giro ligeramente la cabeza y miro el pequeño reloj que está en el tocador, son las cuatro de la tarde...¡La prueba!

Me levanto de golpe, me arrepiento de haberlo hecho, la cabeza no deja de darme vueltas, de seguro estuve mucho tiempo acostada.

Me dirijo a la puerta en donde esta el pequeño papel color hueso que tiene el horario, las pruebas empezaran a las cinco y solo faltan quince minutos para eso. Me paro de golpe ¿Prueba? No. Se me había olvidado por completo lo de este mañana. No habrá ninguna prueba, ya no más.

Mi ropa está sucia así que agarro uno de los vestidos que están apilados encima de la mesita. Curiosamente Leila no dijo nada, tal vez tuvo un mal día.

<<Ahora somos dos>>

Me saco rápidamente la ropa y me pongo el vestido. Suelto mi cabello y lo amarro otra vez. Salgo del baño y me coloco los zapatos que están debajo de la cama. Leila sigue sin moverse, solo me mira.

-Leila...-le digo

-Se nos hace tarde. Tenemos que irnos-dice cortante, al pasar por mi lado golpea mi hombro, me froto con la mano intentando disminuir el dolor. Camino tras ella sin decir nada.

Todavía no hay nadie en los pasillos, pero en menos de un minuto ya esta repleto de chicas.Todas  murmuran y paran de hablar , como si nada pasara .  Ahora que puedo verlas a todas noto lo pocas que somos. Veo como Sheila se abre paso entre la multitud y se acerca a mi.

-¿Cómo estás?-me pregunta-¿Tu crees que suspendan la prueba?

-Todavía no lo entiendes- digo con indiferencia.

-Ya basta, Sam. No te comportes así.-volteo mi rostro para mirarla directo a los ojos. No puedo evitar recordar a Aron, su hermano , y cuando nuestras miradas se cruzaron .Sus hermosos ojos de un celeste oscuro.

Alejo esos pensamientos de mi cabeza y la miro seriamente.

- Tú no te comportes así. No hagas como si te importara, todo esto es tu culpa.-digo casi gritando. Pero eso ya no importa. No me importa que todos me miren. Todo se fue a la mierda y es por su culpa. Todo esto para nada, para que venga y lo arruine todo. No creo poder aguantar todo esto. Pero necesito mantener la boca cerrada.-Aléjate de mi por favor.-no dice palabra alguna y se va. Me muerdo el labio intentando reprimir las lágrimas.

-Señoritas por favor siganme- levanto la vista de golpe al oír su voz. Trago saliva y empezamos a seguirla. Siento como alguien toca mi hombro, es Leila. Me sonríe y yo hago lo mismo. Seguimos caminando, el camino parece interminable y cada paso que doy es una tortura.

<<Pronto acabara>>

Todas se detienen de golpe y se que es la hora, miro entre la gente hasta localizar a Sheila. Cuando la encuentro veo como mueve los labios.

Lo siento

ConocimientoWhere stories live. Discover now