Murderess In Love [Yuri]

Capítulo 1: "Orden de asesinato."

Madeline Donaire, un nombre peligroso. Temida, odiada y, muy perturbante e increiblemente admirada. La "Jack el destripador del siglo 21".

Temida por todos los habitantes de su ciudad, debido a sus actos de homicidio en masa. Psicópata, una palabra que se usaba bastante para referirse a la joven asesina.

Odiada por los policías y detectives locales, durante un corto período de tiempo los servidores públicos llegaron a pensar que ella usaba alguna clase de brujería o algo así, ya que jamás ha sido llevada ante las autoridades. Pero no era nada de eso, simplemente la chica era muy ágil.

Admirada, sólo por una persona en realidad. Julietta Dineratti tenía una pequeña obsesión por la asesina de cabello azabache. Pasaba todo el día recolectando información y leyendo acerca de la que parecía ser su amor platónico. Debía admitirlo, la joven asesina era atractiva y, Julietta sabía eso mejor que nadie.

Aunque en realidad. A Madeline le daba un poco de igual todo lo que tuviese que ver con el mundo lejos de ella. Estaba sola, siempre lo estuvo. ¿Padres? Jamás los tuvo. ¿Un enamoramiento? Mucho menos. Todo le daba absolutamente igual. Después de todo, siempre estuvo sola y, así era cómo quería permanecer.

-¿Quién habla? -fue lo primero que su áspera voz preguntó al tomar el teléfono que descansaba sobre su mesa.

-¡Made, querida! -la voz la reconoció al instante. Josue Cervantes, uno de sus más apegados clientes. Solía ofrecerle una buena cantidad de efectivo a cambio de sus servicios.

-¿Quién es esta vez, Josue? -preguntó sin rodeos. Sabía que era el motivo de su llamada desde el momento que escuchó su voz.

-Julietta Dineratti -respondió del mismo modo borde que la azabache había decidido utilizar. Claramente la joven Donaire supo de quién se trataba-. Necesito que te deshagas de ella.

-¿Julietta? -cuestionó con duda. Resultaba que la chica cuyo nombre pertenecía era hija de unos multimillonarios, lo cual inmediatamente la clasificaba como un blanco difícil/imposible.

-Sí. Resulta que su familia y la mía han hecho un negocio. Me involucra a mi, también a ella. -Comentó el hombre con voz áspera. Tal parecía darse cuenta del shock que le había proporcionado a su asesina favorita-. Quieren hacerla mi esposa. Pero la chica no llama para nada mi atención.

-¿Y crees que eso es suficiente para qué merezca morir? -interrogó. Aunque muy en el fondo se pregunto si el que se lo mereciera o no era de su incumbencia.

-Sé que estoy actuando de manera egoísta. Pero no puedo evitarlo, esa chica realmente no capta mi atención.

Durante el tiempo que hablaba con su cliente, Madeline sostenía en sus manos una foto de Julietta. Era una chica hermosa, sus cabellos castaños atados en dos rebeldes trenzas de culto, sus ojos oscuros de color marrón y su mirada, la de una niña inocente qué nunca le haría daño a una mosca.

¿Por qué alguien querría mandar a matar a esa chica tan hermosa?

Esa pregunta resonaba por todas sus cavidades, no podía evitar sentirse terrible por el ridículo motivo que le obligaría a destruir a esa chica.

-¿Made? ¿Querida? -preguntó Josue al notar que su sicaria no se inmutaba a través de la linea-. Maaadeeee.

-Ah.., ah, claro que podré hacerlo -respondió y colgó la llamada. Un nudo en su garganta la hizo sentir con ganas de beber agua.

No entendía ese catastrófico sentimiento que se apoderaba de sus extremidades y consumía su mente de una manera rápida y extraordinaria. Culpa, así le llamaban, ¿culpa por qué? No tenía ni la más mínima idea.