XXIV: "Empujas como niña"

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Matt

Mientras observaba sin concentración como Jade metía dentro de una maleta el surtido de la semana, se preguntaba cómo volvería a ver a Edie, le frustraba no poder buscarla en su casa ni poder llamar por dos razones: 1. No tenía su número. 2. Podría contestar cualquier otro miembro de su familia y echar a perder todo. Matty añoraba que existieran artefactos como teléfonos, pero que pudieran ser individuales y así contactarla todo el tiempo que quisiera. Pero no, lo único que podía usar era la paciencia y esperar, esperar, esperar...

-Toma -Dijo Jade sacándolo de sus pensamientos.

-Gracias -Contestó tomando la maleta y extendiendo un fajo de billetes que ella tomó.

-¿Vas a ir con George? -Preguntó, aunque sabía que ultimadamente era al único lugar al que asistía. El de rizos asintió.

-Nos vemos -Dijo dándose la vuelta sin más para salir del departamento de los hermanos.

Matty sabía que Jade esperaba el "Vengo por ti a las...", pero no sucedió, él había decidido que era tiempo de dejar de ser tan perezoso porque no podía permitirse acostumbrarse a alguien y mucho menos si era la hermana de Nathan, a quien ya no consideraba tan mala chica desde que su hermano la golpeó pero que sin embargo no tenía nada en especial que mereciera la pena conservar. Y de hecho, ya que estaba a punto de subir a su motocicleta, encontró a su acompañante de la noche.

-Anna -Le dijo a Ross-. O Ania, algo así.

-Annie -Afirmó la pelinegra con el seño fruncido, Matty apenas y pudo escuchar porque tenía un amplificador a un lado del oído.

-Cariño, tengo mala memoria -Le dijo al tiempo que Ross la saludaba con un beso en la mejilla.

George llegó extendiéndole un trago a Matty para irse de nuevo, todas las noches estaba de un lado para el otro.

-Toma -Indicó Matthew poniéndole el vaso en los labios a la chica, que bebió sin más.

-¿Hola? -Saludo Nancy mirando la escena.

-Hola -Respondió Matty antes de tomar el vaso terminando lo que quedaba del trago-. Ella es...

-Annie.

Nancy asintió juzgando a Matty con la mirada, Ross soltó una ligera risa y se alejó no sin antes darle su aprobación al de rizos con un pulgar hacia arriba.

-Y esta es Nancy -Le dijo a Annie rodeando su cuello con un brazo.

Cuando se halló cerca de saludar a la rubia, Matty interrumpió el momento asaltándola con un beso que según la expresión de Nancy, lucía desagradable, aunque no fuese la primera vez que veía a Matthew besando a una chica. Si hubiese tenido un reloj en mano en ese momento, lo habría visto solo para verificar cuanto tiempo ya había transcurrido desde que sus bocas comenzaron a atacarse.

-Eres horrible Matthew -Dijo con fastidio pero eso no pareció distraerlo de su cometido.

Justo cuando ya se había dado por vencida, Matthew se separo de Annie como si se le hubiese acordado algo importante.

-Ah claro -Dijo buscando dentro de su chaqueta para sacar bolsas de cocaína. Lo mejor de las fiestas de George era que no se escondían ya que todos sabían lo que allí sucedía-. Toma.

Nancy lo agarró y le pagó para irse sin más, pero antes de irse vio como Matty abría una bolsa para darle a la chica.

-Ven, vamos por más tragos -Le indicó a Annie quien asintió mientras ambos caminaban entre la multitud.

Edie

Con una sonrisa de oreja a oreja, entro al ascensor de un salto después de que un chico amablemente lo abriera por ella, habían algunas personas afuera y también un montón de luz venía del piso de George así que sabía que había una fiesta y que Matty debía estar allí, no tendría que dar dos vueltas y mientras observaba en su mano el anillo que Matty le había regalado, las puertas del ascensor que estaban a punto de cerrarse se abrieron cuando un chico las jaló de nuevo para entrar con una chica, que según los besos que se cargaban al entrar, seguro era su novia. Edie casi les reprochaba que nunca debían forzar así un elevador, solo porque los hombres de su familia siempre lo decían, al fin y al cabo, era de su familia el invento, pero la piedra en el anillo brillaba tanto que le era imposible quitar la mirada de allí y la sonrisa que desde hace dos días tenía era muy grande como para reprochar. Una vez llegaron, esperó unos segundos a que el chico abriera, pero los senos de su novia parecían más entretenidos para él así que Edie decidió jalar de la reja para salir y toparse con el mismo mundo de gente que hacía meses se había topado. Pensaba que tal vez George era un tipo de señor Gatsby.

You look so coolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora