Mi primer día

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Un castaño se despertó muy cansado, tenía mucho sueño, le costaba abrir los ojos, así que decidió quedarse un rato más en la cama, pero de pronto se le vino a la mente...

—¡Mierda se me olvidaba que ahora soy jefe de Berk!

Se vistió y salió rápidamente de su casa, y al salir, vió a su querido dragón delante suyo, Chimuelo.

—¡Hola Chimuelo! ¿Tienes hambre? —le da una cesta con algunos peces.

—¡Hola, Hipo!

El castaño miró hacia varias direcciones sin saber quién le había dicho eso.

—¡Aquí arriba, hijo!

Y al alzar la vista, pudo ver a su madre a lomos de Brincanubes.

—¡Ah! ¡Hola mamá, no te había visto!

—¡No te preocupes, Brincanubes y yo vamos a irnos a dar un paseo! ¡Nos vemos luego!

—¡Claro, adiós!

Cuando la perdió de vista siguió con lo suyo, Chimuelo ya se había comido la cesta entera en un abrir y cerrar de ojos, se notaba que tenía hambre. Un rato después, se fue a ver a Bocón, pero antes se encontró con Astrid, quién estaba acariciando a su querida dragona.

 Un rato después, se fue a ver a Bocón, pero antes se encontró con Astrid, quién estaba acariciando a su querida dragona

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—Hola M'lady —le dijo mientras se acercaba a ella.

—¡Ah! Hola Hipo ¿Como es-

Antes de que Astrid pudiera acabar de preguntar, Hipo rodeó la cintura de Astrid a la vez que plantaba u cálido beso sobre sus labios.
Astrid lo abrazó fuertemente disfrutando de aquel beso.

Astrid lo abrazó fuertemente disfrutando de aquel beso

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—Astrid... —susurró al separarse.

—¿Sí?

—B-Bueno... Tú sabes tanto cómo yo que entre nosotros... Ya sabes —a la rubia le dió ternura verlo en ese estado de nerviosismo hacia ella —. Pero...

La tomó de las manos delicadamente provocando un leve sonrojo en el rostro de la oji celeste.

—Nunca lo hicimos oficial, así que... —se arrodilla —. Astrid Hofferson ¿Quieres ser mi novia?

La nombrada se puso tan contenta que enseguida lo abrazó con todas sus fuerzas.

—¡Claro que sí, Hipo!

El oji esmeralda se alegró al igual que ella y le dió otro beso.

—Te amo, Astrid.

—Yo también, no te imaginas cuanto —se separaron y se miraron a los ojos mientras sonreían.

Más tarde...

Después de que Hipo cumpliera sus nuevas tareas de jefe, volvió a su casa junto con Chimuelo, estaba demasiado cansado, así que nada más llegar a su cama se tiró encima y, poco rato después, se quedó profundamente dormido.

Historia de amor: Hiccstrid♡Where stories live. Discover now