Capítulo 27

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-Eli...-La voz de Cold se escuchó por el otro lado de la puerta. -Abre la puerta, por favor.

Caminé hacia la puerta y tomé la helada perilla para girarla. Me quede de pie frente a la puerta ahora abierta.

-Narrador omnisciente-

La mirada de Cold recorrió el débil cuerpo de Elizabeth. Una mirada de frustración e ira.

Él tan solo pensar que un hombre la había tocado lo enloquecía. Antes no se notaba así, ahora que la ve con mas claridad, no quiere pensar que le hicieron esos animales.

-¿Quien te hizo eso? -Preguntó apretándo la mandíbula tratando de evadir la rabia que se acumulaba en este momento.

Ella, se mantuvo en silencio, lo que gatilló mas la situación de Cold.

Él en un acto de desesperación , la tomó de los hombros obligándola a que hablara.

-¡Respóndeme!

-Me lastimas. -Habló su débil voz cerrando los ojos comonuna criatura indefenza. Él no sabía ser delicado, el era bruto y no se daba cuenta. La soltó sin asimilar lo que había hecho.

-Ya lo mataste. -Volvió a hablar ella.

-¿Nadie mas te tocó? -respondió en un intento de matar a alguien mas, eso era lo único que quería hacer ahora.

Ella negó con la cabeza.

Él tomó su brazo con delicadeza y lo examinó con tranquilidad. Miró cómo estaba de hinchado. Luego llevó su mirada a el resto de su piel.

-Que bueno que lo maté.-Habló entre dientes.

Fui un estúpido. Pensó recordando cómo la había tratado esta mañana.

-Vamos a ir al doctor. -Habló poniéndose recto.

Ella asintió sumisa, algo raro para Cold pero aún así no cuestionó.

(...)

-Tengo que llamar a mi padre. -Habló Elizabeth con su brazo cubierto en un yeso y con la otra mano sostenía una bolsa de medicamentos mientras miraba por la ventana del auto en movimiento.

Cold aclaró la garganta. -Debo decirte algo sobre eso.

Ella giró su cabeza para mirarlo y el continuó mirándola de reojo.

-Siento decirtelo así, pero a él no le importas ni mierda.

-¿Que sabes tú? -Cuestionó Elizabeth.

-Hablé con él.

Y eso bastó para que su piel se erizara y una onda electrizante recorriera por toda su espina dorzal inquietándola. ¿Sabrá que es agente de el FBI? ¿Lo del plan?

-No me habías dicho que eras hija del mismísimo jefe del FBI.

Continuó como si hubiese leído su mente. Ella mantuvo silencio un momento cuestionándose que hablaron.

-¿Que te dijo? -Habló finalmente.

-Leelo por ti misma.

Metió la mano a su pantalón y sacó su celular mirando el camino.

-Estamos por llegar, espera. -Habló inquietándola. Ella sólo asintió deseándo llegar rápido.

El auto aparcó bajo el gran edificio departamental. Ambos bajaron, ella con  mas cuidado fue ayudada por Cold quién ni siquiera se reconocía a si mismo por tal acto.

El elevador llegó a el piso indicado y ambos bajaron. Ella abrió la puerta, dejó los medicamentos sobre la mesa  y rápidamente enfrentó a Cold.

Él volvió a repetir el acto que hizo en el auto y buscó algo en su celular. Luego él le tendió el celular y ella lo cogió entre sus temblorosas manos.

Dirigió su mirada a la pantalla que estaba en la bandeja de mensajes. Tragó saliva comenzando a leer.

Para: Número desconocido.

"Hola, soy un amigo de su hija y le tengo que informar que la han secuestrado y necesito su ayuda."

Enviado a las 10:23 am.
Visto a las 10:15 am.

-"Hola, deberían llamar a la policía o algo, no jodan mis vacaciones."

Recibido a las 10: 34 am.

-No. Él esta bromeando. -Habló terminando de leerlo por quinta vez. -Esto es falso. -Afirmó mirándo a Cold quien no podía creer lo ilusa que era.

-Es real, a tu padre no le importas. -Habló Cold cabreado.

-Quizás pensó que era una broma. -dijo convenciéndose a si misma.

-¿Una broma? -Repitió incrédulo. -¿Crees que se le pasaría por la cabeza a un buen papá que sea una broma? No. Iría a hacer lo posible, se preocuparía aun que sea una jodida broma Elizabeth. Abre los ojos.

Los ojos de ella comenzaron a cristalizarse. Su respiración cada vez era mas rápida.

-Estoy sola. -Musitó cerrándo sus puños.

-No. No estás sola. Yo estoy contigo. -Dijo él acercándose.

-¿Y quién eres tú? -Dijo ella mirándolo como un vicho raro. Claro, a propósito.-No eres nadie.

Eso fue como un golpe bajo para Cold. Herido por lo que dijo, pensó que sólo era una chica mal agradecida. Y quizás lo era. Él la buscó como loco cuando ella estaba perdida mientras su padre se rascaba el culo de vacaciones y aún así ella le seguía prestando atención a él. Nunca lo habían rechazado de tal manera.

A zancadas comenzó a avanzar a la puerta decidido a ir  y no volver a ver su rostro. Había quedado como un inútil. Pensó.

Ella afligida no se movió esperándo el fuerte portazo a sus espaldas que logró que su cabello negro se levantara por el azote.

Él subió a su auto y cerró la puerta con fuerza. Encendió y arrancó rumbo hacia el mundo ilegal de donde provenía. Por que ahí pertenecía él.

(...)

La múltitud gritaba a su alrededor, la adrenalina corría por sus venas cuando daba el quinto puñetazo en el rostro de aquel hombre que ahora era irreconocible por la sangre en el rostro.

-Hey, bro cálmate. -Habló Tyler separándolo pero Cold estaba tan cegado por la euforia que le mando un manotazo a Tyler para que no se metiera en lo que estaba haciendo.

Acababa de beber bastante cuando un hombre pasó por su lado botándole el vaso de vodka en toda su vestimenta y ahora él estaba pagando por lo que hizo.

Soltó su cabeza azotándola contra el piso. No se molesto siquiera en saber si seguía vivo cuando caminó hacia la salida de el lugar hacia su auto.

-No puedes manejar así. -Dijo tyler corriendo a su lado.

-¿Cr-crees que m-me imporrta?

-Yo te llevo. -Dijo Tyler sacándo las llaves de el bolsillo de Cold.

Cold no se inmutó, se sentó en el asiento de el copiloto tratando de sacar el cituron de seguridad, cuando lo logró, comenzó a enrrollarlo en su cuello atestado.

Cuando Tyler ya estaba a su lado, miró a su ebrio compañero quien trataba de extrangularse a si mismo fallando en el intento. Esto le causo gracia.

-Deja las estupideces hermano. -Se burló sacando el cinturon de sus manos.

Al otro lado de la ciudad, Elizabeth se mantenía acurrucada contra las sábanas arrepentida. Cold era el único que siempre estuvo ahí con ella y el sólo lo trataba mal descargándo su mala  suerte en él. Se estaba desquitando con él único que se merecía su lado bueno. Por otro lado, aún así seguía convencida de que su padre estaba bromeando  o cuando escribió eso no estaba dentro de sus cinco sentidos. La opción de que no sea él estaba descartada por que ella sabía su número de memoria y ese era el número de él.

Al día siguiente iría a pedirle disculpas a Cold. Estaba dispuesta a dejar su orgullo de lado.

Or what?©[fanfic Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora