Capítulo 10

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-¿Sabes? La droga no se mueve sola, necesitamos un nuevo peón. No nos vendrías mal tomlinson.

El ojiazul se dirigió a la oficina de aparatos y conecto su celular al rastreador de llamadas. Llevaría unos minutos, el celular era desechable.

-Ya deje eso Tony y lo sabes, no hay nada que puedas hacer.

A su lado apareció un Jensen confundido, Louis escribió en la agenda que se encontraba al lado de la máquina sosteniendo el teléfono entre su mejilla y su hombro.

"Tienen un rehén, intento rastrear la llamada. Prepara a los oficiales"

Jensen asintió y se dirigió a una de las esquinas del cuarto a realizar una llamada.

-Nunca me caíste bien Tomlinson, pero eres bueno para el trabajo y te necesito. Antes eras mi competencia pero ahora puedes unirte al enemigo y pagar tu deuda.

-Ni lo pienses Tony, deja ir a Evan. No tiene nada que ver en esto.

La máquina dio un pitido e indico en el mapa la localización de la llamada. No estaba lejos, el edificio abandonado de la 47 Willague. Agarro las llaves de su "renovado" auto y se dirigió al lugar haciéndole señas a Jensen para que se apurase.

-Oh que estúpido eres, te creía más inteligente. Tienes un concepto erróneo respecto a este que llamas "Evan". Te daré 3 horas para que pienses en mi propuesta tomlinson, si no recibo una respuesta le volare la cabeza a tu "amiguito".

Tony cortó la llamada y Louis se dirigía al lugar con tres armas y nada de piedad o compasión por ese hombre.



El edificio se encontraba destrozado, de un gris deprimente y con orificios en las paredes en donde alguna vez se encontraron lujosas ventanas. Las escaleras, del mismo gris que las paredes, estaban cubiertas en polvo. Louis no era inútil, sabía que Tony no esperaba su visita. Rodeo el edificio y trepo por unas deterioradas cajas hacia una de las ventanas. La habitación se encontraba desolada, aprovecho para sacar una de sus armas y cargarla. Abrió la puerta y se encontró con un pasillo lujosamente largo, totalmente despejado. Louis se ando con cuidado, apuntando con su arma a todos lados. Comenzó a abrir puerta a puerta a patadas, reviso todo el pasillo y no encontró a nadie. El piso se encontraba desolado.

Bajo por la blanca escalera. Una sala totalmente vacía, con mueblería destrozada y telarañas ocupando cada espacio es las paredes. Se adelantó, dos pasillos se abrían en izquierda y derecha.

-¡CIERRA LA BOCA ILUSO!

Escucho un golpe y una caída. Se dirigió hacia el pasillo derecho, de donde se originaron más gritos. Un gemido de dolor se escuchó largo y fuerte, Louis encontró la habitación correcta. Apoyo la espalda en la pared y aviso a Jensen antes de entrar. Los oficiales estaban preparados y esperando órdenes fuera del edificio. Con una patada limpia abrió la puerta y apunto con su arma a la cabeza del sujeto. Harry estaba atado a una silla mirando hacia la ventana, solo veía su espalda y parte de su cabello. El hombre no era Tony, como era de esperarse. El ojiazul sin dudar le disparo en el pecho, se dio la vuelta y vio a dos hombres apuntándoles a la cabeza.

-¡Bajen las armas! ¡Es una orden!

Uno de los hombres rio y disparó.

-¡POLICIA!

Jensen entro a la habitación con varias personas cubriéndoles la espalda. Los superaban en número, Jensen obligo a esposarlos y llevarlos a la patrulla.

The Last Whisper || Larry StylinsonWhere stories live. Discover now