Capítulo 8

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Gemma y Louis se retiraron del café a las ocho. Podría decirse que el ojiazul obtuvo bastante información sobre ese tal Harry, ya quería conocerlo personalmente. Se veía como una persona realmente agradable según los relatos de Gemma.

-He pasado un buen rato junto a ti Lou.

La joven se acomodó el cabello y miro a Louis, acercándose riesgosamente al más alto.

-Eh...

El ojiazul se alejó y se aclaró la garganta.

-Debo irme nos vemos pronto.

Y sin más Louis salió corriendo. Decidió hacer una de sus caminatas nocturnas por la ciudad, le daban tiempo para pensar y aclarar sus ideas. Un problema más se había sumado a su lista, solo esperaba que mañana por la mañana Nicholas hubiese sacado su trasero del caso. Tenía pendiente el informe de avance desde ayer, y no se había molestado en hacerlo.

-¿Louis?

Una voz rasposa irrumpió los pensamientos del chico. Se dio la vuelta y se encontró con esos obres verdes mirándoles fijamente, una sonrisa acompañada de unos hoyuelos se formó lentamente. Mierda era Harry, bueno Evan, y lo había conocido antes. Era el chico del bar, y no recordaba que había pasado entre ellos. Tampoco recordaba si le había dado su nombre, debía actuar con mucha cautela. Louis decidió permanecer en silencio, el más alto frunció el ceño y hablo nuevamente.

-Cómo puedo esperar que recuerdes algo, estabas muy mal esa noche. Soy Evan del bar.

El chico se presentó nuevamente y extendió la mano hacia Louis, el cual sonrió y recibió su agarre.

-Realmente no recuerdo nada.

El ojiazul negó con su cabeza y se acomodó la bufanda que llevaba.

-¿Sabes? Tengo la noche libre, si quieres pudo aclararte lo ocurrido y de paso me pagas el trago que me debes.

A la mierda el informe de avance, le explicaría a Jensen otro día. O tal vez obligaría a Nicholas a realizarlo.

-No es mala idea, ¿quieres empezar por la parte en la que me explicas porque te debo un trago?

Los dos chicos comenzaron a caminar por la iluminada avenida, los locales seguían abiertos y rebosaban en personas.

-Bueno, fue una simple apuesta. Te veías muy seguro con que ibas a ganar, pensé que yo me vería obligado a comprarte el trago.

Harry soltó una tímida risa y coloco sus manos en los bolsillos en busca de calor.

-Así que... ¿En que se basó la apuesta?

-Si llegabas a las seis de la madrugada sobrio, te pagaría un trago. Y si no, tú me pagarías uno. Lo gracioso fue que a las cuatro ya estabas con el pedo encima, no pude hacer más que llevarte a tu departamento.

Louis tenía los ojos abiertos como platos, él le había escrito la nota. Había tenido sexo con uno de los testigos del caso, nadie podía enterarse de esto. ¡Lo peor era que ni siquiera lo recordaba!

-Se lo que estás pensando, y no. No tuvimos sexo. Solo te acompañe, te di un vaso de agua y una aspirina. Y espere a que te durmieras para que no anduvieras en ese estado por las calles.

Louis soltó un suspiro, pasó de estar tenso a relajarse. Las cosas podían funcionar.

-¡Gracias a dios! No es que no hubiera tenido sexo con tigo, digo sí, pero no. Me estaba sintiendo terrible al no acordarme de nada.

Los dos chicos rieron al mismo tiempo. Decidieron entrar en un tranquilo bar, no había ni poca ni mucha gente. Estaba bien para ellos. La iluminación era cálida y la música no estaba fuerte. Podría decirse que era un lugar bastante sofisticado. Louis pago los tragos y se sentaron en una mesa al lado de la ventana.

-Fue muy gracioso, decías muchas tonterías Louis.

Harry soltaba pequeñas risas mientras hablaba, recordando el momento.

-Estoy sintiendo mucha vergüenza en este momento.

Un color rojizo se hizo notar en las mejillas del ojiazul, era algo que no podía controlar.

-¡Oh, vamos! Seguro haz pasado por cosas peores.

Louis no podía recordar nada en ese momento, tenía su mente totalmente en blanco.

-Sabes, ese tal Nicholas tiene todo tu odio.

-Oh dios mío, no puedo creer que hable de eso.

Louis se tapo la cara con las dos manos y siguio.

-Pero ya sabes, "Los niños y los borrachos nunca mienten" Realmente está siendo un estorbo para mí en este momento.

-Deberías intentar ser más amable. Tal vez, no es como tú piensas.

En ese momento el teléfono de Harry comenzó a sonar.

-Disculpa, realmente debo atender.

Se levantó de la silla y comenzó a dar vueltas por el bar. Louis no llegaba a escuchar nada, solo observaba los gestos que el ojiverde producía. Fruncía las cejas, las relajaba. Se mordía el labio, se rascaba la oreja. Se le acercó sin colgar el teléfono y escribió en una servilleta:

"Escribe tu número, te llamare mañana. Ha ocurrido un inconveniente y debo retirarme"

-Si lo sé, estoy a punto de salir.

El ojiverde contestaba para el otro lado de la línea. Louis recibió la lapicera y escribió.

-Solo dame un segundo Mark, intenta relajarte.

Louis deslizo la servilleta hacia Harry miro como sus ojos verdes encontraban los suyos. Harry tapó el micrófono del teléfono y susurro.

-Gracias por los tragos, te llamare.

Y sin más, Louis vio a Harry dejar el bar. Esa noche el ojiazul recupero la nota abollada que había dejado en la mesita de luz. La desarrugo y la doblo pulcramente, dejándola descansar en el primer cajón del escritorio de su habitación.


Hola amores! Espero que les haya gustado este encuentro Louis-Harry/Evan. Muchas gracias por los comentarios y los votos :) Ya saben que hacer si quieren dedicacion, las amo y gracias por todo <3

The Last Whisper || Larry StylinsonWhere stories live. Discover now