La distancia más larga

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Deduzco que ya he matado un 99% de la estupidez de Marka, y dejo un 1% como recuerdo de esto (mal o buen recuerdo, siempre, con el tiempo, se termina olvidando). Así que lanzo todos los libros al suelo y respiro con todas mis fuerzas. Empiezo a sentir el aire en mis pulmones y eso me gusta; me gusta sentir que estoy viva, sentir cómo el aire pasa a través de mi garganta y me llena. Me mantiene viva, me recuerda que la vida no siempre es tragedia, pero que a cada uno nos toca un poco de ella, hasta que nuestro contenedor de tragedia llega a su fin; y no te prometo que luego mejorará, pero el tiempo a veces, suele hacer maravillas.

Ahora creo que sé lo que le molesta a las personas; y no es que sean ellos mismos, es que no sean el ellos mismos, que los demás piensan. Y esto es un efecto colateral de lo primero.

Al igual que Mark y yo, fuimos el maravilloso efecto colateral de la soledad. Aun así, si me tuviese que abrir de nuevo con alguien más, lo haría. La vida es muy corta para andar tomando precauciones que no sean a la hora de tener sexo; pero no volverás Marka, ni sebastiana ni Josefa, ni nadie más que no sea Emily. De eso sí estoy segura.

Finalmente dejó de llover, es hora de dar un paseo y quemar esto. Luego volveré a recoger los libros y planearé cómo vivir con las consecuencias de decisiones que no fueron mías.

Espero realmente que el día sea completamente soleado.

Esta lluvia, y esta tristeza me han cansado

Pero desaparecerán, incluso yo desapareceré.

Incluso todos desapareceremos. 

Fin