La distancia más larga

3

Antes de dormir hablé con Anna. Ella estaba triste, y no hay mayor muestra de amor que compartir la tristeza, eso, claro, desde mi punto de vista.

Yo: Te cuento algo?

Ella: Sí. Estoy llorando otra vez.

Yo: Recuerdas que Mark me terminó y luego yo lo invité a salir?

Ella: eres tristeza. Ajá.

Yo: Bueno, íbamos a salir este domingo, pero él le escribió a Mía para que volvieran. Y que nosotros solo quedáramos como amigos. Y no le importó cómo me sentiría yo.

Ella: ajá?

Yo: Y le escribí una carta

Ella: y eso qué?

Yo: donde le pedía que me escribiera en las noches y cuando se levantara. Era como un contrato.

Ella: Estoy cansada de escribirle cartas

Yo: él me dijo que no la firmaría

Ella: ya no quiero escribirle

Yo: Porque sentía que me estaba debiendo algo, y que no le gustaba sentirse así. Y de allí aprendí algo: debes aprender a dejar ir; porque ya hicimos todo lo que se podía para continuar nuestras relaciones, a pesar de que no fueron nuestros errores. A pesar de que hubo errores que no había que perdonar, pero que perdonamos. Hay que dejar ir.

Ella: Es difícil hacerlo, además lo quiero, y no sé, pensé que haríamos muchas cosas juntos.

Yo: Tú crees que yo no? Escucha, ¿no crees que merecemos a alguien que nos ame como le amamos? Y que quiera estar con nosotras con la misma intensidad con que nosotras queremos?

Ella: Y ahora simplemente ya no estamos, pero somos, o no somos y estamos. No lo sé, jamás he puesto en duda que Rob me ame. Sí, pero no sé Emi, no quiero a nadie más en mi vida.

Yo: Yo tampoco quiero a nadie más en mi vida, pero siento que ya di todo lo que tenía que dar. Y tú?

Ella: No le he dado todo pero qué. Debo darlo todo hasta quedarme seca y así irme?

Yo: Debes darlo todo para cuando te vayas saber que lo diste.

Ella: hasta secarme?

Yo: hasta secarte.

Ella: No, porque es como si quedara muerta por alguien. Y no le veo el sentido porque me iría.

Yo: No es quedarse muerta, uno se va llenando; pero si vas a dejar ir debes quitar las partes de ese alguien de ti, y debes también dar todo, para que luego no te quede duda de que hiciste todo lo que pudiste, pero la relación es de dos personas.

Ella: ahhhhh!!! No me gusta crecer.

Yo: a mí tampoco.