La Llegada De Un Héroe

CAPÍTULO VI Daniel

De pronto todo es un desorden, las rocas caen, los escudos surgen de la nada y cuando abro los ojos estamos parados en un cráter lleno de escombros y huele a tierra quemada, todo el humo que había en la cueva está saliendo a la superficie y la verdadera luz llega a mis ojos. No sé cuándo fue la última vez que vi la luz del Sol pero estoy realmente impresionado y una sonrisa se dibuja en mi cara <Finalmente estoy afuera>, al parecer Celeste también está contenta de salir a la superficie así que la ayudo a salir de un agujero y salimos del cráter escalando por sobre los escombros. Luego empezamos a caminar y aunque no sé a dónde vamos yo solo la sigo. Como era de esperar comienzo a hacer preguntas.

¿Oye pues, eres una princesa o algo así?, lo digo porque me causó sorpresa que su nombre fuera Celeste II.

Si, sé que no soy tan importante como mi hermano pero tampoco es justo que no sepas quien soy... -ella sigue y sigue hablando molesta y creo que yo también siendo una princesa (o más bien un príncipe) me gustaría ser reconocido.-...soy la hija del Emperador De Los Mares.

No sé de quién me habla pero parece ser importante así que no digo nada acerca del tema y busco otra cosa de que hablar- ¿Y qué pasa con eso que me dijiste que fuiste a buscar en la cueva? – de repente veo como su cara se oscurece y parece estar avergonzada de no haber cumplido con su misión.

No pasa nada, encontré algo mucho mejor que lo que buscaba.

¿Ah sí, se puede saber qué encontraste exactamente? Bueno sé que no es de mi incumbencia pero...

Te encontré a ti- cuando dice eso, lo juro por todo, estoy seguro de que me sonrojé hasta los huesos y parece que ella también lo notó porque se sonrojó, se pasó el cabello para atrás y me lanzó una sonrisa. No sé cómo reaccionar en este momento así que sigo hablando, es lo mejor que sé hacer y tengo tantas preguntas que responder.

¿Y qué tengo de especial yo para que la 'princesa súper famosa' crea que soy importante?

Tus habilidades, al parecer eres perteneciente a la raza de los homo ignis o eso parece.- ¿Raza? Que acaso soy un animal o algo, aunque ahora que lo pienso ni siquiera sé cómo soy, quizás si sea una bestia peluda, con colmillos.

No sé de qué me estás hablando, no entiendo nada de eso de razas y princesas.

¿Cómo que no entiendes? Es sencillo, Cada raza controla una fuerza de la naturaleza y tiene habilidades especiales excepto los sparsa que no poseen ninguna conexión conocida con la naturaleza. Por ejemplo mi raza controla la fuerza del agua y la tuya controla la del fuego.

Ok creo que ya entiendo todo, ¿Y por qué estas tan contenta de haberme encontrado?

Porque tu raza es muy escasa y está al borde de la extinción- cuando esas palabras salieron de su boca paramos la caminata y nos quedamos unos minutos incómodos en silencio hasta que finalmente le pregunté

¿Quedan otros o soy el último?

Claro que no eres el último, quedan otras de tu especie pero tú eres el único varón que hemos localizado desde que la extinción comenzó, no sabemos a dónde fueron todos pero hace años se hicieron búsquedas para localizarlos y solo encontramos chicas y más chicas.- esto se pone más aterrador a medida que ella sigue hablando así que cambio de tema una vez más y sigo haciendo preguntas y cambiando de temas cada vez que llegamos a un punto muerto y así hasta que topamos con un arrollo.

AH POR FIN, AGUA, FRIA Y DELICIOSA AGUA- es en todo lo que puedo pensar, tenía una sed que no podía ni sentir la boca y no lo había notado hasta que vi el arrollo fluyendo con su agua fría. Empecé a beber como loco, hasta que vi que Celeste me estaba mirando así que me puse freno y comencé a beber de a sorbos que tomaba en mis manos. Ella hizo lo mismo y se lavó la cara, no sé cuantas veces he pensado en esto pero no puedo parar de decirlo <Es hermosa, es perfecta> su cabello castaño, largo, su piel clara, no es bajita pero tampoco es demasiado alta, es de mi tamaño y es de mi edad, pero a pesar de estas cosas en común se que está fuera de mi alcance y además dijo que tiene novio, aunque no tuviera no se si se fijaría en alguien como yo. Pensando en esto, aun no me he visto, creo que es lo más extraño que he pensado desde que desperté pero creo que no sé cómo soy. Me lavo la cara y me arrodillo en el río y me veo por primera vez, no estoy tan mal.