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Bea's point of view

Mi emoción era muy grande, me comenzaron a sudar las manos y puedo atreverme a jurar que por poco hiperventilaba.

Él estaba ahí. Nash estaba ahí, sonriéndome.

Corrí hacia él y lo abracé, olía tan bien y era demasiado alto y yo muy pequeña, por lo que tuvo que encorvarse un poco, pero dejó de hacerlo ya que me alzó al aire aún en el abrazo.

Nash y yo éramos amigos, no los mejores, pero lo éramos, al menos así lo sentía yo. Conocerlo justo en ese momento me causó una extraña sensación, quizá era el hecho de que era cierto lo que yo miraba en internet, que muchas personas de distintas partes del mundo lograban conocerse y que yo tuve el privilegio de tener a mi persona cerca, muy cerca.

—Oh Dios mío, al fin puedo verte, rubia —dijo cuando finalizó el abrazo, mientras acomodaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Digo lo mismo —sonreí—. Dios... eres tan alto.

—Y tú eres muy pequeña —alzó su ceja.

Nos quedamos en silencio unos segundos y después ambos soltamos una risa, la mía era de nervios.

—Eres mucho más hermosa en persona.

Pude sentir un leve ardor en mis mejillas... no, por toda mi cara, y es que cuando me sonrojaba no era solamente en mis mejillas, ¡era en toda mi cara! Y justo tenía que pasarme ahora.

—Basta —le di un leve empujón amistoso mientras intentaba ocultar mi cara entre mis manos y agachaba mi mirada.

—¡Hey! ¿Qué pasa? —Intentó quitarme las manos de mi rostro pero no me dejé—. ¡Oh! ¿Te sonrojaste? —dijo con un tono de sorpresa.

—¡Basta!

—¡Oh por Dios! ¡Bea Miller, eres tan tierna!

Comenzó a reír al mismo tiempo que me daba un abrazo.

Nos quedamos así un momento más y aunque yo no decía nada para evitar que mi cara se volviera un tomate nuevamente, era bastante lindo este momento.

—¿Quieres entrar?

Yo asentí, provocando que mi cabeza se frotara contra su pecho.

—Vamos.

***

La música seguía sonando, todo el mundo parecía divertirse, quería bailar una canción con Nash y le pedí bailar, por supuesto él aceptó.

Primero fue una canción, después dos y luego tres, ambos habíamos bebido un poco de cerveza, pero no mucha, por lo que nuestro cuerpo se sentía con esa euforia que da.

Me la estaba pasando muy bien, iba a ser un lindo recuerdo... hasta que escuché cómo un cristal se rompía.

Y creo que no fui la única, porque todos voltearon hacia algún lugar buscando de dónde provenía ese ruido.

De repente recordé a Jacob, él no estaba aquí y no lo había visto desde que salí al jardín.

—¡Pelea! —gritó alguien que provenía del frente de la casa.

Comencé a correr con todas mis fuerzas con la esperanza de que Jacob no fuera un involucrado.

Pero lamentablemente era así.

Un tipo golpeaba a Jacob y otro lo sostenía, quitándole por completo la oportunidad de defenderse.

Comencé a desesperarme y hasta a temblar, volteé para todos lados buscando a Jack con la mirada hasta que por fin lo encontré. Él miraba la escena como todos.

—¡¡Haz algo!! —grité dirigiéndome hacia él.

Jack me miró algo nervioso, al parecer no sabía qué hacer.

—¡¡Llama a alguno de tus amigos y hagan algo, idiotas!! —sí, los insulté, pero estaba desesperada por salvar a Jacob.

Jack corrió en busca de alguien y yo tenía mis nervios a flor de piel.

No me iba a quedar a esperar a que Jack encontrara a sus amigos.

Corrí intentando llegar hasta los tipos que golpeaban a Jacob pero alguien me detuvo.

—¡Suéltame! Tengo que ayudarlo...

—¡Bea! ¡Te harán daño! —me gritó Nash.

—¡No pueden hacerme nada!

—¡Claro que sí! ¡¡A ellos no les importará que seas una chica!!

Seguí mirando la escena hasta que vi a Jack y tres de sus amigos llegar a interrumpir la pelea. Y sí, lo lograron, separaron a los dos tipos de Jacob y se los llevaron dentro de la casa.

Yo corrí hasta donde estaba Jack con Jacob y sentí pasos detrás de mí, quien seguramente era Nash.

—¡Jacob! —lo llamé una vez ahí para ver si reaccionaba.

Él sólo se quejaba, pero gracias a Dios no estaba inconsciente ni nada por el estilo.

—¡Oh, Dios! —suspiré aliviada y lo abracé con mucho cuidado—. Jack, ¿podrías llevarnos? Jacob trajo su auto, pero yo no puedo conducirlo.

Mi primo asintió y ayudé a Jacob a levantarse para irnos.

—Lo siento —le dije a Nash—. Te veré luego.

Holaaaaaaa :) batallé algo para hacer este capítulo ya que las primeras veces mi teléfono cambiaba Nash por Náhuatl xdddd pero aquí está <3
¿Se pasan por mi fic de Matt? Muchas gracias las amoooooooo❤️❤️❤️❤️❤️

Selfies; nash grierWhere stories live. Discover now