Pirate King: Treasure |ATEEZ|

Capítulo 2

— ¿Qué dijiste? —me pregunto, tome el folder y salí de allí lo más rápido que podían mis piernas mientras en lo que me duraba este arrebato de valentía. — ¡Haneul, Haneul vuelve aquí, no he terminado de hablar contigo! —empezaba a sentir una presión sobre mi pecho junto con un silbido en mis oídos, el ruido de mis tacones inundaba el lugar, al ver a JinYoung al final del pasillo, viniendo hacia aqui luego de todo el escandalo que hizo eco en los pasillos luego de que abri aquella puerta, decidi tomar un atajo antes de cruzarme con el lame botas de mi padre, la mejor opcion ahora eran las escaleras de emergencia, hasta un par de pisos abajo, porque estaba segura que si tomaba el ascensor, me atraparían allí. 

Una vez que logre tomar el elevador, tome un respiro, tenía que salir lo más pronto de aquí, mi pecho subía y bajaba, habían un par de personas más que no podían despegar su vista de mi al verme claramente fuera de lugar, aunque eran segundos, minutos, para mi parecía ser una maldita eternidad. 

Las puertas se abrieron justo en el piso que debía de bajar y pegue una nueva carrera para poder llegar a mi oficina, un par de metros antes de llegar a la puerta, desacelere mi paso, mire a mi costado, por suerte que SeongHwa no estaba en su oficina por que sin duda se preocuparía y haría preguntas, pero al ver hacia mi puerta, cruce miradas con un joven, me detuve casi de golpe, era una cara nueva, sin duda era la primera vez que lo veia por aqui, probablemente era el postulante que llego temprano hoy, tenia un buen porte, traje y corbata casi perfectas, cabello negro, una postura estoica pero con una mirada llena de inocencia y sorpresa al verme. 

Hice una pequeña reverencia al pasar por su lado y continue mi andar, respire hondo, acomode mi cabello y a paso ligero llegue al interior de mi oficina, justo lo que había pensado, vi a YuGyeom sentado en mi escritorio, revisando algunos papeles, mientras que WooYoung estaba parado al lado de la puerta, justo por donde había ingresado mirando todo con una cara de confusión por ver al mal parido de mi ex creyéndose su ahora jefe.

—Señorita Kim...— WooYoung se acercó hacia mí, con unos sobres entre sus manos. — ¿El joven nos acompañara en las entrevistas de hoy? —asenti con la cabeza, pero su mirada cambio repentinamente cuando se percató de que algo andaba mal conmigo. — ¿Haneul...? —murmuro mi nombre con preocupación. —¿Paso algo, no? — pregunto, solo sonrei y pase por su lado y al llegar enfrente de YuGyeom coloque el folder que me dio mi padre en la mesa.

—Estoy segura de que tú tienes algo que ver en esto. — aquella sonrisa sínica en sus labios lo confirmaba, como deseaba darle un buen golpe y dejarlo inconsciente por unos momentos, respire hondo y solo me limite a sonreírle. — No has cambiado nada ¿lo sabes?. — aunque mi mente me susurraba que le golpeara, solo me limite a tomar mis cosas para poder salir de allí.

—Espera, ¿A dónde vas? — recién allí pude escuchar algo de preocupación en la voz de YuGyeom, intentando ser camuflada por sarcasmo. —El viaje es mañana... no hoy...se que estas emocionada, pero aun no prepares la maleta. — empezó a reír por lo bajo, pensando que se estaba burlándo de mi por haber cometido un error de novato o que estaria emocionada por que tendria que pasar todo u fin de semana con él.

—Lo sé. — coloque mi cartera al hombro. — Espero que te diviertas...— y me di la vuelta hacia la puerta, pero en eso recordé, ¿y mis modales? —Cierto...—me di la vuelta. —...felicidades por tu nuevo ascenso, se que es repentino pero espero que lo disfrutes, no lo olvides trabaja duro. — su expresión fue cayendose a pedazos rapidamente como aquellas pilas de rocas que suelo formar cuando voy a la playa. —...y buena suerte. —le regale una sonrisa algo burlona como despedida, su expresión divertida se esfumo por completo siendo reemplazada por una de terror, completo y absoluto terror, sin duda esos segundos fueron muy gratificantes.

— ¿Q-que crees que haces? —pregunto mientras ponía sus manos en la mesa para poder tomar impulso y levantarse.

—Yo no seré parte de esto, asi que adiós... — sentí una gran sensación de poder decir aquello, simplemente no podía describir como me sentía en esos momentos.