La Problemática. (Shikatema) [Terminada]

4. Dulce...

Aviso Importante: El capítulo contiene lemon, si no quieres leerlo, sigue bajando hasta cuando marque esto: (*) Desde ese momento no habrán más escenas subidas de tono.

Los ojos de la rubia chocaron con los del muchacho. Esos ojos eran de lujuria.

- Te-Temari...

Era la primera vez que Shikamaru tartamudeaba.

- Shhh...-un dedo fue posado en los labios del chico- Solo disfruta...

Él tragó saliva.

Las cálidas manos de Temari se dirigieron al pantalón del pelinegro. Cuando se deshizo de ellos, pudo notar la evidente erección que se hallaba bajo esos boxers.

La rubia se lamió los labios y bajó los boxers. Era un gran miembro. Su lengua comenzó a trabajar, y lamió la cabeza de su miembro.

Los gemidos no tardaron en salir de la boca del Nara. Con su mano izquierda, la chica comenzó a frotarlo, y cuando se dio cuenta de que él estaba por venirse, se acercó al oído de Shikamaru.

- Correte para mí, Shikamaru. -le susurró.

Éste obedientemente se corrió en la boca de ella, haciendo que se lamiera los labios.

- Es tu turno, bebé llorón.

Asintió.

Solo tenía que desabrochar la bata y ahí la tenía como había venido al mundo, en todo su esplendor. La atrajo más hacia él y comenzó a besar su cuello, para después seguir bajando, hasta llegar a la zona de su busto.

Primero pasó su lengua por los senos de la kunoichi, y después continuó mordiéndolos.

Un leve gemido salió de la boca de la rubia, quien miraba al pelinegro directamente a los ojos.

Shikamaru llevó una mano hasta la zona íntima de Temari.

- Estás bastante mojada...

Metió uno, dos, hasta tres dedos dentro de la feminidad de la rubia, hasta que ella se vino. Después de un rato, introdujo su lengua y recorrió con libertad su zona íntima.

- Creo que ya va siendo hora...-dice la No Sabaku entre jadeos.

Él la empujó suavemente, para quedar encima suyo. Fue acercándose hasta comenzar a introducir su erecto miembro en la feminidad de la kunoichi.

- Estás apretada.

Comenzó lentamente, hasta que los movimientos eran más salvajes y acabaron llegando al orgasmo.

(*)

Despertó con la respiración entrecortada...todo había sido un sueño.

Miró al otro lado de futon y encontró una nota.

Vago:

Fui a darme una ducha matutina, volveré en diez minutos.

Temari.

Se llevó una mano al pecho.

Que alivio saber que no fue nada más que un estúpido sueño.

Pero a la vez, se golpeaba a sí mismo, por pensar que había sido algo satisfactorio.

Estaba por levantarse, cuando se dio cuenta de algo.

- Al fin y al cabo, me vine. -rió.

Se dio cuenta de que no bastaría con solo lavar el futon.

La puerta se abrió, dejando ver a la kunoichi con su habitual ropa para las misiones.

- ¡Shikamaru!