8. Día libre.

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Después de haber salido de esa tienda, el pelinegro se dirigió a su hogar dispuesto a tomar una siesta.

Las calles parecían más vivas de noche. Gente que recorría los locales del centro de la aldea, todos -o la gran mayoría- iban tomados de las manos, riendo de cosas sin sentido.

La lluvia comenzó a caer débilmente, y por consecuencia, la gente se adentró lo más rápido en las tiendas.

Pero eso a Shikamaru no le importó. Él siguió caminando tranquilamente por aquel camino de tierra, que ahora se convertía en barro.

- Es lindo ver una lluvia así.

Él se giró a buscar al dueño o dueña de esa voz.

- ¿No deberías estar en el hostal? -pregunta el Nara mirando su cabello estropeado por la lluvia.

- ¿De cuando a aquí te preocupas por mí?

Una sonrisa burlona se dibujó en los labios de la mujer.

- Si te llega a pasar algo, seré yo el que tenga problemas. -Shikamaru dijo- Después de todo soy tu escolta.

- Hmp, como digas. -la rubia se cruzó de brazos- Más que nada, me quedé aquí afuera para observar la lluvia. En Suna no tenemos éstas vistas.

Y eso era cierto. Sunagakure estaba ubicada en el desierto, por tanto no habían lluvias, ni menos una flora como la de Konoha. Es por eso que la No Sabaku se daba el lujo de pasear por las calles con ese clima.

- Si no querías ir al festival, simplemente me hubieras dicho que no.

- ¿A qué te refieres? -preguntó Temari confundida.

- Si sigues parada aquí en la lluvia, acabarás resfriada. -explicó.

- Pero tu también te resfriarás.

- Te equivocas, Temari. -miró hacia arriba- Estoy protegido por el techo.

Entonces la rubia dio una corta mirada al techo.

- Tsk, iré al hostal.

Sin decir nada más se fue, dando pisadas fuertes.

- Qué problemática.

Finalmente Shikamaru esbozó una sonrisa, satisfecho por haber ganado la pequeña "batalla".

Dos horas habían pasado, y él ya estaba en su casa.

Nadie contestó a su llamado, por lo que simplemente entró a la cocina.

- ¿Qué es esto?

Una nota se hallaba enzima de la mesa.

Shikamaru:

Hoy habrá una noche de apuestas con las chicas, llegaré tarde. Procura no traer mujeres a casa (exceptuando a Temari No Sabaku).

Tu madre.

Cuando acabó de leer la nota de su madre, la lanzó al basurero.

¿Por qué tendría que invitarla? Es decir, ¿no puedo estar tranquilo un solo día?

Y se recostó en el sofá de la sala de estar.

- Que día, cielos.

Dejó el kimono a su lado, y llevó una mano a su bolsillo buscando el diario rojo.

La Problemática. (Shikatema) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora