La Chica Nerd ©

~ Capítulo 6 <3

Pasó una semana.
Debo decir que me acostumbre (un poco) a que Sungmin esté a mi lado, peor que chicle pegado a la mesa. Varios chicos en la universidad han llegado  a pensar que estamos saliendo, cosa que he desmentido.
De ser la ____ invisible pase a ser la ____  para nada invisible. Incluso algunas chicas se han acercado a mí y se han atrevido a criticarme, solo porque no me aprovecho de que Sungmin está a mi lado todo el tiempo, palabras textuales de ellas.
Me han dicho cosas como “oye, deberías agradecer que él te mira” “que afortunada, estas saliendo con sexyardienteviolablebombom Sungmin” (este comentario verdaderamente me dejo sorprendida… que lo creen a este ¿un dios griego?) “como se fijó en una nerd como tú” “eres una tonta por no comértelo a besos y hacer cosas sucias con él” y más palabras.
No les diré como les respondí a esas ZORRAS (lo pongo en mayúscula porque lo son al cien por ciento y no lo pongo en comillas porque ellas sí lo son) porque les tendría que contar en que estado las dejé por hablarme así.
— bien hasta aquí lo dejamos, pueden salir a su descanso — anunció la profesora de psicología.
Todos guardamos nuestros cuadernos. Me levanté y salí del salón junto a Eunhyuk rumbo a la cafetería.
Ah me olvidaba de algo, a veces Sunny se molesta conmigo porque su estúpido amor platónico se me acerca.
Le he intentado decir que no somos nada, ni siquiera amigos, que es él quien se me acerca pero… nada, ella sigue metida en su razón.
— hoy vamos a practicar de nuevo ¿no es así? Necesitamos ganar esa Olimpiada — me dijo Hyuk mientras comía lo que parecía ser puré de papa.
— obvio, vamos a ganar…— sonreí.
La Olimpiada era en un mes y medio pero necesitamos ganar.
El año pasado ganamos por un punto. Si la chica de la otra universidad no se hubiera equivocado en un número estoy segura que quedábamos en segundo lugar. Este año seríamos bicampeones. Eso lo aseguro.
— bien, ¿puede ser en tu casa? Es que tienes unos cojines deliciosos
— como unos cojines pueden ser deliciosos —sonreí y negué con mi cabeza.
— tú sabes a lo que me refiero… ¿entonces si podemos ir?
— ¿a donde van a ir? —y heme aquí, de quien les hablaba al principio.
Sungmin se sentó a mi lado y pasó su brazo por mis hombros, algo que quité delicadamente.
Tal vez me haya acostumbrado a tenerlo cerca pero no me gusta que me toque.
— a donde tú no estés — respondí.
— ¿otra vez a la defensiva?
— siempre lo estoy cada vez que estás cerca mío
— oh vamos Summers… solo quiero ser tu amigo
— yo no
—  yo sí
— yo no…
Un sonido de tos nos llamó la atención. Era Eunhyuk mirándonos.
— ¿y si podemos ir?
— claro
— entonces a las cuatro estaremos ahí, le avisaré a los demás
— los estaré esperando.
Sonreí y tomé mi jugo.
— Summers hoy después de clases me acompañas a… un lugar —susurró en mi oído el odioso.
Sentí como todas mis terminaciones nerviosas cobraban vida y un cosquilleo pasó desde mi oreja hasta mi vientre.
Me alejé un poco y le miré.
— no — estaba loco si creía que lo iba a acompañar a un lugar.
Con él ni a la esquina.
—  ____ creo que estás ocupada así que mejor me voy — ese fue Hyuk tomando su bandeja… con mucha fuerza diría yo, sus nudillos estaban blancos.
— no Hyuk, no te vayas, vamos juntos — me levanté de la silla.
— ¿me vas a dejar solo? — dijo Sungmin con un dolor fingido en su voz.
— claro que sí… adiós —tomé mi bandeja y seguí a Eunhyuk fuera de la cafetería.
Antes botamos las bandejas.
— en serio ____, que se traen Sungmin y tú, ¿están saliendo? –Pude notar un poco de ira cuando mencionó su nombre.
— oh claro que no, ya te he dicho, es él quien no me deja en paz, tú lo sabes… no me metería con tipos como él, sobre todo él
— ¿de verdad?
— uh–hum… no te preocupes, tú sabes que mis tipos ideales son como de los libros.
— si —viro los ojos —. Como Patch Cipriano, Liam, Park, Will Morris… aunque aún no puedo creer que tu otro tipo ideal sea Christian Grey… ¿en serio te gustaría que te azoten?
— nooo — reí –. Es solo que amo las pocas veces que ha sido romántico
— aún recuerdo cuando me hiciste leer la trilogía… fue lo peor que me hiciste, quedé traumado, ahora cada vez que veo unas esposas o un látigo no puedo evitar que vengan a mi mente fragmentos de ese libro.
— y para que miras unas esposas… ese es tu problema —me encogí de hombros.
— sabes que mi papá es policía y las pocas veces que viene a casa se las quita del cinturón y las deja en la mesa de centro, no es mi culpa que cada vez que veo TV las esposas estén ahí
— admite que te gustaron esas partes intensas
— ¡¿Qué partes?! El libro está lleno de ellos… cada vez que volteaba la página estaban teniendo eso… eso tú sabes – dijo con nerviosismo.
— no exageres, no se la pasaban acostándose todo el libro, también tenían sus momentos románticos
— como sea, nunca más me des libros eróticos, no los quiero, no me gustan
— si como no… cuando tengas una novia te ayudarán
— mejor dejemos de hablar de esto
— está bien.
Sin habernos dado cuenta llegamos al salón. Entramos y nod sentamos en nuestros respectivos lugares.
Después de un tiempo la profesora entró. Los demás alumnos que faltaban llegaron y se sentaron.

Tomé mi bolígrafo y abrí mi cuaderno…
¡Qu é rayos! En toda la cara de una hoja estaba escrito:
“Acompáñame después de clases.
PD: No te arrepentirás. :)
S".
¡Lo mato, lo mato! Por… por todo lo que puedo jurar yo lo mato. Qué se ha creído para rayar mi cuaderno.
Voltee a verlo y él estaba como si nada, escuchando a la profesora.
Arranqué la hoja, lo arrugue hasta hacerlo una bolita y lo guardé en el bolsillo de mis jeans.
Está loco si piensa que lo acompañaré… Dios sabe a qué lugar me llevará y que me hará… no, aún me queda una larga vida por recorrer… no voy, no voy y no voy.

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— ¿a dónde se supone que estamos yendo?
No sé qué me pasó, no sé qué hago en el auto (por primera vez) de Sungmin.
Creo que mis neuronas se están muriendo.
Creo que me hace mal seguir viendo “The Big Bang Theory”… nah a quien engaño, es mi seria favorita y nunca le dejaré de ver. Pero sigo pensando que me pasó.
Solo cogí mis cosas cuando la clase terminó y me despedí de Hyuk ya que él tenía que ir al club de teatro… sí, él es Romeo.
Después sentí que me jalaron hacía un pasadizo que esta entre la Facultad y el salón de música.
Era él, me dijo otra vez que lo acompañe y de pronto hizo un puchero… se veía extremadamente tierno y como por arte de magia me dejé llevar y ahora estoy en su auto.
____ Summers oficialmente perdiste la cordura.

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Gracias por leer! :D

Capítulos seis editado :)