Don't let me go | Harry Styles

Capítulo 11

11

Me levanté de la cama de Harry sin saber muy bien donde ir, una pregunta estaba en mi cabeza: ¿Dónde iba a dormir esta noche? Harry me miraba fijamente sin saber lo que iba ha hacer, la verdad es que ni yo sabía lo que iba ha hacer.

- ¿Dónde vas? - Dijo él todavía sentado en su cama.

- No se, a la otra habitación o al sofá. Me da igual. - Dije jugando con mis dedos. Seguramente estaría roja de la vergüenza.

- ¿Qué? No, tú duermes aquí. - Dijo Harry y yo levanté mi cabeza rápidamente. ¿Dormir con Harry? Con el único chico que he dormido ha sido con mi exnovio, pero fue mucho después de empezar a salir. Lo conocía bastante, a Harry casi ni le conozco.

- No quiero incomodar. - Dije mirándole. Se levantó de la cama para quedar enfrente de mi, tan cerca que podía notar su respiración subiendo y bajando en su pecho.

- Seguro que no es ninguna incomodidad dormir contigo. - Dijo Harry antes de darse la vuelta.

Subió las pocas escaleras que había en su cuarto y desapareció por una puerta. A los pocos segundos salió sin camiseta y con unos pantalones de chándal que le llegaban por la rodilla. Llevaba una camiseta blanca en la mano. Cuando llegó a estar enfrente de mi me fijé en su pecho desnudo, tenía varios tatuajes y tenía los abdominales marcados. Era el hombre más atractivo que había visto nunca. Estiró su brazo donde llevaba la camiseta y yo la cogí. Me quedé quieta unos segundos con la camiseta en la mano. No me pensaba cambiar delante de él, pero la verdad es que con sólo una camiseta se me va ha ver todo, creo que lo ha hecho queriendo.

- Puedes cambiarte ahí. - Dijo señalando a la puerta del baño con su dedo índice.

Asentí con la cabeza y me dirigí al baño. Cuando entré cerré la puerta y me apoyé en ella. ¿Cómo he llegado a estar en casa de Harry? ¡Los dos solos! Cuando le dije que si no pensaba que iba a ser tan complicado. Veníamos, le curaba la herida, me iba a dormir al sofá y hasta mañana. Joder, se me había olvidado la herida por completo. Cuando salga tengo que ver que tal está. Me quité la camiseta, las calzonas y las botas. Me puse la camiseta de Harry por mi cabeza y me miré en el espejo. Me quedaba por la mitad del muslo, si no me agachaba no se me vería nada. Cogí mi ropa y salí del cuarto de baño. Cuando salí Harry estaba deshaciendo su cama, dejé la ropa en el sofá de al lado de la puerta del baño y me acerqué a Harry. Cuando se dió la vuelta me miro de arriba a abajo y paró en mis ojos.

- Te queda mejor mi ropa a ti que a mi. - Dijo con una sonrisa en la cara.

Le devolví la sonrisa y me coloqué un mechón de pelo detrás de la oreja. Harry sé metió en la cama y yo me quedé de pie a un lado viendo como se colocaba las sabanas por encima de su precioso cuerpo.

- Ven. - Dijo mientras hacía un gesto con su mano para que entrara en la cama.

Me senté en la cama, metí mis pies dentro de la sabanas y me eché. Me acomodé las sabanas por encima de mi pecho y me giré para mirar a la pared. Estaba de espaldas a Harry cuando noté que se estiró para apagar la luz. Estábamos a oscuras con la tenue luz de la luna. Sentí las manos de Harry por mi cintura hasta mi tripa. Tiró de mi hacia sí mismo para quedar mi espalda pegada con su pecho.

- Duerme, nena. - Dijo muy cerca de mi oreja, despues dejó un beso en la parte de atras de mi cuello.

¿Nena? ¿Me había llamado nena? Hacía mucho que un chico me llamaba así, la verdad es que no recuerdo si alguna vez mi exnovio me llamó así. Cerré mis ojos y me quedé dormida en los brazos de Harry.

(...)

Una ráfaga de luz me hizo despertar, cerré mis ojos fuerte y los volví a abrir poco a poco para acostumbrarme a la luz de la habitación. Estaba echada encima de algo duro, moví mi mano y parecía el pecho de una persona. Abrí mis ojos de repente y vi que estaba echada casi encima de Harry. Él estaba despierto mirándome, ¿cuánto tiempo llevará mirándome?