Modo 38

190 14 0
                                    

CAPITULO 38:

El sonido de unos aparatos extraños se iba escuchando al igual que una persona que hacía algo de ruido con moderación, así que para saber que estaba pasando sus parpados empezaron a abrirse dejándose cegar por unos segundos por la luz que recibía.

-Oh, estas despierto? – era la voz de una mujer – este es un hospital, te sientes bien? Haz dormido por dos días – le informaba

Dos días, un hospital? Byakuran iba recordando lo que había pasado poco a poco.

-Donde esta Mukuro...? – fue lo primero que pregunto

-Mukuro? Oh el chico que llego contigo – la enfermera iba revisándole la presión – él está bien tiene un poco dañado su ojo pero ya está recuperándose, no tiene nada grabe – seguía haciendo su trabajo – no tienes que preocuparte –

Nada de qué preocuparse, aunque era un alivio escucharlo por alguna razón no podía sentirse del todo seguro, la enfermera se lo estaba comprobándolo pero realmente eso significaba que lo había salvado? Había salvado a Mukuro?

Justo antes que la enfermera se retirara la puerta se abrió dejando ver a un chico de cabellos azabaches y ojos metálicos.

-Disculpe las molestias – dijo el recién llegado – como te sientes? – se refirió a Byakuran mientras se acercaba

La enfermera hizo una reverencia y se retiró para que pudieran hablar a solas.

-Realmente lo lograste Byakuran –

-Kyoya... - Byakuran lo miro

-Has lo mejor que puedas, quédate con él y protégelo- recordó las palabras que le dijo Kyoya

-Lo siento... es mi culpa que Mukuro terminara herido –

-No... la culpa no es solo tuya –

Aunque ahora debía preocuparse por Mukuro, Byakuran no podía dejar de preocuparse también por Kyoya quien era el hermano menor de Mukuro, la situación en la que estaba no era la mejor que digamos, quería preguntarle lo que haría de ahora en adelante. Rechazaría la oferta o heredaría de un padre al que odiaba y quería matar? Las preguntas lo iban inundando pero ni una salía.

-Hiciste bien al quedarse con Mukuro, te lo agradezco –

Las palabras seguían sin salir pero solo hacía falta una mirada para saber lo que cada uno pensaba.

-Además tu hermano menor estaba muy preocupado – Kyoya cambio de tema mirando hacia atrás – Kusanabe recorriste todo este camino para visitarlo porque no vienes? –

La puerta se abrió nuevamente dejando ver a un pequeño niño de cabellos negros quien llevaba una bolsa en manos y tímidamente se fue acercando hasta la cama de Byakuran.

-Ni-san... estas bien? – realmente estaba nervioso – mejórate pronto por favor – levanto la cabeza regalándole una sonrisa forzada sonrisa que no duro mucho – Ni-san... yo... - parecía querer llorar

Tampoco era necesario las palabras para saber lo que quería decir el pequeño Kusanabe, Byakuran al estar tan metido con los pensamientos de su verdadero hermano sin darse cuenta empezó a rechazar a Kusanabe quien ahora se había convertido también en uno de sus hermanos, este pequeño no lo había presionado para aceptarlo y estaba esforzándose mucho al querer estar junto a él así que debía dejar de perderse en el pasado sin olvidarlo.

Llevo una de sus manos hacia la cabeza del pequeño regalándole una pequeña sonrisa.

-Gracias Kusanabe –

Un Modo de AmarWhere stories live. Discover now