Sorpresas de la vida (SDLV #1)

8.- El poder de la naturaleza

Es un nuevo día, lo que significa nuevas actividades. Ya han pasado tres días fuera de casa y debo decir que extraño a mis bebés más que lo que deseo estar aquí. Si pudiera tomaría un avión en este momento y volvería con mis pequeños hijos. Debo recordarme constantemente que estoy haciendo esto por ellos, para que pueda comenzar a trabajar rápidamente en lo que me gusta, ganar dinero e independizarme con Mia y Matty. También lo hago por mamá, para que pueda tener un descanso y concentrarse en Emma que ya va a comenzar la universidad. 

Y por mí, para poder sentirme orgullosa de mí misma y poder decir que a pesar de haber sido madre joven y además soltera he podido sacar mi carrera cuando debía sacarla. Para poder decir que no me estanqué, es más, camino más rápido que nunca por el camino del éxito junto a mis dos bellos hijos y mi familia que tanto quiero.

Mientras esperamos en el bus que nos llevará a nuestro nuevo destino me entran unas ganas enormes de llamar a mamá y poder escuchar los balbuceos de mis hijos, pero tomando en cuenta que la diferencia de horario es que en casa tenemos seis horas menos que aquí, y que en Alemania son las ocho de la mañana, en Estados unidos deben de ser las tres a.m. Supongo que tendré que esperar unas horas. Quizá en algún descanso que tengamos...

-Jason dijo que iríamos a una reserva natural o algo parecido- comenta Aubrey a mis espaldas, ya que ella y Thalia están en los asientos detrás de mí, como cuando las conocí.

Jason... aun no me acostumbro que las chicas le digan Jason cuando yo siempre lo llamo Jace, por lo menos en mi mente. Cuando hablo de él con mis amigas prefiero llamarlo Jason. No quiero que sepan que tengo una historia con él y el que lo nombre por un mote que nadie de aquí parece saber que tiene puede levantar algunas sospechar. 

No quiero eso. Pero para mí siempre va a ser Jace. 

-Eso me gusta- les digo mientras me doy la vuelta para mirarlas- Aun no he encontrado nada realmente inspirador para mi ensayo y mi historia

-Mañana es el día para salir de noche- dice Aubrey alzando ambas cejas- Ya sabes, fiesta y mucho alcohol. Creo que puedes encontrar algo realmente inspirador en eso...

Me río mientras Thalia le da un pequeño golpe en el brazo. Aubrey, con una sonrisa en la cara, se queja, aunque no lo hace muy convincente.

-Creo que Maddie, con busca de inspiración, no se imagina a un millón de jóvenes borrachos, bailando, besándose y enrollándose como si no hubiera mañana- comenta Thalia

-Me ofendes amiga- dice Aubrey fingiendo cara de tristeza- No todo lo que pienso es en eso y lo sabes. Me refería a que el alcohol de Alemania es realmente famoso. Podrías hacer un ensayo sobre él.

-Si, claro amiga- dice con ironía Thalia

Me lo quedo pensando, no parece mala idea en verdad. Pero tomando en cuenta que mi experiencia con el alcohol no es muy buena tendría que pedirle a alguien que fuera mi degustador.

Mi mente vuela a Jace y aquella noche en que el alcohol nos jugo una mala pasada. Si, creo que él podría saber bastante de alcohol. Si no intentara mantenerlo lo más lejos de mí le pediría ese favor.

Alejo a Jace de mis pensamientos. Realmente no quiero pensar en él hoy. Quiero concentrarme en el paseo y poder pasarla bien con mis amigas. Sólo espero que él capte la indirecta de querer mantenerlo lejos, aunque por la conversación que tuvimos la noche anterior creo que no podré contar con eso.

-Bueno, chicos hoy iremos a una reserva natural muy grande y basta- dice Jace en frente del bus, hablando como si fuera nuestro profesor aunque solo nos lleva unos años. Dos si no me equivoco- Acuérdense de no dejar basura ni nada por el estilo allí, demostremos un poco de respeto por la naturaleza de este país.