The Sweetest. (Connor Franta)

Capítulo 5.

Otra tarde en el maldito negocio familiar. Bueno, en realidad me gustaba. Vale, tenía que hacerme mirar seriamente mi bipolaridad.

Últimamente mi madre estaba más estresada de lo normal; era ella quien llevaba las cuentas del negocio, odiaba cocinar. Mi padre en cambio, tenía la virtud de transformar medio vaso de harina y medio de azucar en un pastelito único y exquisito. Su sueño siempre había sido tener su propio negocio, y cuando la empresa donde trabajaba quebró, decidió abrir una pastelería. Todo nos iba genial hasta ese año. Antes, yo ayudaba en la cocina preparando cupcakes o limpiando los platos con Lottie, pero ahora además tengo que encargarme de hacer de camarera, de cobrar en la barra, de limpiar el local entero al cerrar... Eso es porque nuestra empleada estrella se jubiló, y Ed se negaba a ayudarnos.

Le envié un mensaje a Alan y otro a Liz para que vinieran a hacerme compañia, pero solo Alan vino. Se sentó en la barra y me fue explicando anécdotas de su verano.

- En resumen, que tienes amigos malotes y fumadores. - dije.

- Eh, tampoco hace falta que lo digas así.

- Alan, esa gente no es buena. - me giré para atender a unos clientes.

- No los conoces.

- Ya, pero los has descrito y con eso tengo suficiente. - sonreí a la pareja que tenía delante - Muchas gracias, vuelvan pronto.

- Creo que ha sido una mala idea venir.

- ¿Qué? ¡No, Alan!

Decidí no hacerle mucho caso a su enfado tonto y seguí con mi trabajo.

Sin darme cuenta llegó la hora de cerrar. Mi padre, agotado, y los demás empleados se despidieron de mí con un: "hasta mañana" y me quedé con Lottie, quién me ayudó a limpiar.

- ¿Estás nerviosa? Mañana es el primer día de clases. - le pregunté.

- No, nerviosa no. Pero estoy cansada. - bostezó.

- Aw, Lottie vete a casa ya a cenar, yo termino de limpiar.

Ella asintió y se fue dando saltitos. A veces era tan rara como yo, y por eso la adoraba tanto.

Terminé de limpiarlo todo y giré el cartel de 'cerrado'.

Al llegar a casa recibí un mensaje de Liz.

" Lo siento por no venir, he estado con Kian y los demás, ya te contaré."

¿Desde cuando Liz se hablaba con esos? ¿Y desde cuando eran más importantes los tios que las amigas? Pensándolo mejor, no podía hablar de buenas amigas porque yo me había portado mal con Alan. Lo llamé y no me contestó. "Estará molesto" pensé.

Me tumbé en mi cama y todos mis gatos salieron de ella.

- Vale, veo que me queréis mucho.

Pobrecillos, siempre los aplastaba mientras dormía, normal que se fueran.

- Me voy a comprar un perro, ellos son fieles. - dije. Bob siguió lamiendose sus partes mientras los demás buscaban un sitio donde dormir sin peligro de muerte por asfixia.

Suspiré. Mañana empezaban las clases en serio, mi penúltimo curso. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando y me quedé dormida.

~~~~~ Nota de la autora ~~~~~

¡Hola! Espero que os guste la novela de momento :) VOTAD Y COMENTAD <3

Marta xo