Capítulo 2.

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El diálogo de cualquiera que fuera la película que mi hermana estaba viendo se oía desde la cocina.  

- ¡Charlotte, el volumen! - grité. Pero seguía igual. - ¡Charlotte! 

Me dirigí a su habitación. 

- ¿Quieres bajar el volumen?  

- Sí... - dijo sin mirarme pero haciendome caso. 

Suspiré y cerré la puerta de esa enana con complejo de princesa. 

- Meoooooow - la cabeza de mi gato atigradro acariciaba mi pierna. 

- ¡Bob! - lo alcé en brazos y besé su nariz rosa - mi gato obeso... 

Se quejó cuando lo achuché demasiado y se fue. Era una relación muy apasionada, sí. 

- No te quiere ni tu gato. - mi hermano me empujó. 

- Cállate. ¿Y papá y mamá?  

- Han dejado una nota, creo. - se peinó enfrente del espejo de la entrada. 

- ¿Vas a ir a la fiesta de Stella? 

- Por supuesto. Espera, ¿C... Cómo sabes tu eso? - se giró. 

- Tengo contactos. - sonreí maliciosamente. Él rió. 

- Ya, seguro. - cogió su chaqueta - no me esperes despierta. 

- No iba a hacerlo. - le contesté con el mismo tono. Sentí la puerta cerrarse y me dirigí a la cocina. Efectivamente, había una nota: "Nos vamos a casa de los Leaf, tenéis la cena en la nevera. Besos, Mamá".  

No tenía ni idea de quienes eran los Leaf, mis padres siempre quedaban con alguien, o en el peor de los casos, los invitaban a casa. 

- Tengo hambre.  

- Ya voy, Charlotte. 

- ¡No me llames así! - reí y acaricié su pelo rubio.  

- Lo siento, Lottie.  

Sonrió y se sentó en la mesa. Saqué la comida de la nevera, y la metí en el microondas.

***

- Ayúdame a quitar la mesa, venga. 

- Vaaaale.  

Al terminar la acompañé a su habitación, junto a uno de nuestros cinco gatos. 

- ¿Quieres ver una peli? - me preguntó emocionada. 

- Claro. 

No hacía falta preguntar cual, siempre veíamos la misma juntas: la Bella Durmiente.  

Después de cantar y repetir sus escenas favoritas, se durmió. 

- ¡Meeeeeoooow! 

- Cállate, Bob. 

Agarré a mi gato obeso y lo saqué a fuera. Subí a mi habitación, el ático, y me tumbé en la cama. Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo.  

" ¿Preparada para mañana? " mi mejor amiga, Liz. 

" No creo que lo esté ni en un millón de años... " 

" Jajajaja, vete a dormir ya, lo necesitas " 

" ¡Habló! Buenas noches :3 " 

" Buenas noches <3 " 

Apagué mi móvil y me quedé mirando el techo triangular mientras acariciaba a Bob y ahora a Sam, nuestra gatita más joven. Mañana empezaba otro curso, el penúltimo curso de instituto. Aún no tenía claro qué queria estudiar al terminar el insti, pero quería salir de él y alejarme de todos esos y esas cabezas huecas. Liz y Alan eran mis únicos amigos ahí.  

Suspiré por enésima vez ese día y me puse una camiseta larga que servía como pijama para, finalmente, irme a dormir.


The Sweetest. (Connor Franta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora