Capítulo 3.

347 23 0
                                    

Un rayo de luz se cuela por mi ventana, consiguiendo así despertarme.

Me rasco los ojos con las manos.
Miro la cama de mi abuela, pero no está.
Miro el reloj que está encima de la mesita, son las 10 am. Seguro que mi abuela ya ha empezado a trabajar.

Me visto con unos tejanos oscuros y un jersey claro, y para finalizar mi atuendo me pongo unas botas.
Una vez vestida peino mi cabello dejándolo suelto y perfumo mi cuello.

Me dirijo a la cocina que es dónde se encuentra la abuela Rose con Adam.

Me quedo observando en la entrada de la cocina. Parece que ellos dos se llevan muy bien. Incluso diría que se estan cortejando el uno al otro.

Cuando Adam me ve parada observando, carraspea la garganta para darle a entender a mi abuela de mi presencia.

-Buenos días Jane- dice Adam nervioso mientras se separa unos centímetros de mi abuela.

-Buenos días Adam, buenos días abuela- me siento con ellos en la mesa para desayunar juntos.

-Buenos días Jane. ¿Has dormido bien? - pregunta mi abuela con un tono muy dulce.

-Sí-le muestro una sonrisa mi abuela para demostrarle que estoy mejor que ayer.

Cuando acabamos de desayunar, Adam vuelve al jardín para acabar de podar los árboles, y yo me quedo ayudando a mi abuela a recoger la mesa y a fregar los platos.

-Jane, ¿ puedes terminar de fregar los platos, por favor? Necesito sentarme un momento- me pide mi abuela. Se sienta en la silla débilmente.

-Abuela, ¿estás bien?-digo con todo de preocupación-. No tienes muy buena cara.

- La verdad es que hoy no me encuentro muy bien- mi abuela suspira.
Pongo mi mano en su frente.

- Creo que tienes fiebre. Deberías de ir a descansar para retomar fuerzas- digo sentándome al lado de mi abuela.

-No Jane, tengo que limpiar y tengo que cocinar. No puedo tomarme el día libre. Si no lo hago yo, ¿quién se va a ocupar de la faena de esta casa?

-Em, ¿hola?-agito mi mano-. Me tienes delante-arqueo una ceja.

- Me sabe mal Jane. Soy yo la que tendría que hacerlo... Pero a decir verdad, hoy me faltan fuerzas. Espero que no te importe que me sustituyas al menos por hoy...

- ¡Qué tonterías dices abuela!-exclamo-. Pues claro que no me importa ayudarte con las tareas de casa. Es más, así me entretendré haciendo algo. Anda vete a tu cuarto a estirarte en la cama. Y no te preocupes que yo me encargaré de todo-ayudo mi abuela ponerse en pie agarrándola por la espalda.

~
He acompañado a mi abuela a la habitación, para que descanse.

He limpiado un poco la casa y ahora me encuentro en la cocina haciendo la comida.
He decidido hacer lentejas. Todo sería perfecto si no fuera porque no encuentro los ingredientes.
Y la verdad es que, no encontrar algo me desespera. Pero no voy a ir a molestar a mi abuela, sólo para decirle que no encuentro el pimiento ni la cebolla...

Después desvivirme para encontrar la verdura, comienzo a picar la cebolla. Jensen entra en la cocina, logrando desconcertrarme.

- Muy buenos días, Jane. ¿Cómo estás?-Jensen se sienta en una silla mirando hacia mí.

-¿Bien, y usted? -digo pasando un pañuelo por mis lágrimas que salen de mis ojos por culpa de esta estúpida cebolla.

Anda que debo de llevar unas pintas...
Entre ue llevo un gorro de cocina, el delantal de abuela y los ojos llorosos por una cebolla...

Inocencia perdida (Pausada)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu