Inocencia perdida (Pausada)

Capítulo 30.

Narra Jane:

Me he ofrecido a acompañar a Liz a comprar al supermercado.
Van a venir, Tom, el padrastro de Jensen, y Claire, la madre de Jensen. Tenemos que comprar más comida de lo habitual.

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-Así que, ¿te llevas muy bien con Derek?-pregunta Liz sin mirarme mientras empuja el carro de supermercado.

-Sí. Es una mezcla entre un colega y un hermano -comento yo-. ¿Acaso te gusta Derek?-la miro entrecerrando los ojos.

-¿Eh? ¿A mí?-se señala a sí misma-. Que va. Si es mu'h feo-Liz se pasa el cabello por detrás de la oreja. Yo me río-. ¿Qué?

-Mientes fatal.

-¿Tanto se me nota?-Liz pone cara de preocupación.

-No es que se te note. Directamente no sabes mentir. ¿Quieres que te pase el whatsapp de Derek?

-Ay no, que vergüenza -Liz se tapa la cara-. Entonces sabrá que me gusta...

-Es que... De eso se trata, ¿no?-sonrío de lado.

-Crees que yo... En fin. ¿Podría gustarle?

-¡Sin dudarlo! Podría hacerle una encerrona a Derek, para que estuvierais un rato juntos...

-Ay por dios, ¡qué calor!-Liz se venta con la mano.

-No he dicho nada guarro como para que pases calor-bromeo.

-Jane-Liz me mira sorprendida-. Eso no es propio de ti.

-Paso demasiado tiempo con Jensen...-sonrío al pensar en Jensen.

-Cada uno hace lo que le gusta.

-¿Insinuas que me gusta Jensen?-mi voz se vuelve nerviosa.

-Eh, no... Insinuaba que te gusta estar con Jensen, porqué es una genial persona. Pero ahora que lo dices... Pareces nerviosa...-Liz hace cejitas.

-En verdad...-trago saliva-. Me pongo nerviosa cuando alguien insinúa que me gusta alguien, sea cierto o no-explico.

-Sí, ya... Bueno, ¿qué más podríamos comprar?-dice Liz mirando el carro del supermercado. Está hasta arriba de comida.

-Voy a ir a coger unas galletitas, para ir picando por el camino-le digo a Liz.

-¿No decías que querías ponerte a dieta?-Liz arquea la ceja-.

-Pero hoy no. Ya si eso mañana-me río yo.

Nos dirigimos al pasillo de guarrerías; galletas, chocolate, bollos, dulces...
Es mi maldito paraíso.

-Jane ¿esa no es Kayla?-Liz señala discretamente.

-¡Ay sí! ¡Kayla, Kaylaaaaa!-la llamo yo moviendo los brazos hacia arriba.
Igualita que un muñeco Sim cuando pide ayuda.

-¡Pero no grites! Acércate, mujer.
Me dice Liz.

Kayla se gira, y viene corriendo hacia mí. Me mantego agachada para abrazarla.
El tío pelirrojo de Kayla se acerca al verme.

-Hola señoritas-dice Noah.

-Hombre, Noah-me pongo en pie y sonrío-. Qué gusto verte.

-Eso mismo digo yo.

-Mira, ella es Liz-presento-. Una muy buena amiga.

-Encantada-dice la morena.

-Igualmente-dice el pelirrojo con las manos en sus bolsillos del pantalón.

-Jane, ¿porqué no te vienes a tomar algo?-pregunta Kayla

-Mira que te gusta comprometer a la gente, eh-le regaña su tío.