Capítulo 2.

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Después de dos horas y media, llegamos a la casa dónde mi abuela trabaja como empleada interna, y donde ahora iba a ser mi hogar también.

¿Qué digo casa? ¡Esto es una mansión! Jamás había visto nada igual. Recuerdo que mi abuela ha mencionado que es una familia de millonarios.

Hay que ver, unos tanto y otros tan poco...

Mi abuela y yo bajamos del taxi. Mientras ayudamos al señor taxista a sacar las maletas del maletero, se acerca un hombre con una sonrisa de oreja a oreja.
¿Ese es Jensen Ackles?

-Rose, ¡has llegado antes de lo previsto! -el hombre me quita la maleta de la mano para llevarla él.

-Pensé que convencer a mi nieta sería más difícil, pero no. Mira Jane -mi abuela me mira-. Él es Adam. Es el jardinero de la casa.

-Mucho gusto-digo esbozando una sonrisa.

-Igualmente pequeña. Tu abuela me ha hablado maravillas de ti-me guiña un ojo.
Adam es un señor cincuentón, con el pelo canoso, y se le ve sanote, es decir, rellenito.

Entramos en casa. Adam se ofrece a mostrarme la casa. Es enorme, tiene cinco habitaciones, tres baños, un despacho, una cocina, un salón, un comedor aparte, una sala de invitados y una pequeña sala llena de libros.
No hay un solo rincón de ésta mansión que no tenga lujo. Eso sí, la decoración es algo antigua, esta casa está pidiendo a gritos un toque moderno.

Adam lleva mis maletas hasta el cuarto de mi abuela, que ahora también sería él mío.

Es una habitación perfecta, dos camas, armarios empotrados, un tocador, una televisión un par de estanterías y un escritorio.

Paso a la habitación. Adam deja las maletas encima de la cama y se retira.

-He vaciado este armario para ti-mi abuela abre el armario-. ¿Crees que tendrás suficiente?

-Incluso me sobrará espacio-respondo.

Cuando termino de colocar mi ropa y algún que otro objeto personal que he traído de casa de papá, mi abuela me lleva al despacho del señor Ackles, para conocerlo en persona.

Rose llama a la puerta. Yo me pongo nerviosa. Acepto que soy muy tímida, por eso mis piernas tiemblan como si fueran de gelatina.

-Adelante-responde la voz gruesa de un hombre al otro lado de la puerta.
Mi abuela abre la puerta, y ahí está él. Sentado en una silla de oficina detrás de un escritorio.

-Buenos días,señor-dice mi abuela con sus manos pegadas a su falda.

-Oh Rose, no la esperaba tan temprano- Ackles sonríe y se levanta de su silla-. Imagino que la joven que la acompaña es su nieta, ¿no? -Ackles sonríe dulcemente. Mi abuela me mira con apuro para que hable.

-H-hola -tartamudea mi voz-. Mi-mi nombre es Jane-vuelvo a tartamudear.

-Mucho gusto Jane, yo soy Jensen Ackles. Espero que estés agusto durante tu estancia en esta casa-Jensen se acerca a mí para besar mi mejilla-. Siéntete como en casa.

-Gracias, muy amable-consigo decir sin tartamudear, sin embargo no le podría haber hablado más flojo...

~
Se acerca la hora de comer, por lo que mi abuela se ha puesto a cocinar.

Me siento muy incómoda la verdad, pero seguro que con el tiempo se me pasará, o quizá no.

Jensen me intimida, en verdad me intimida todo el mundo, pero él en especial. Creo que nunca en mi vida había visto un chico tan guapo.
Alto, cuadrado, con esa mirada penetrante de ojos verdes...

Inocencia perdida (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora