Books ↣ Hoseok

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Ya habían pasado meses desde que la conocía y la verdad es que a día de hoy no me arrepentía de haberla conocido porque, cada vez afirmaba más que era una persona que valía la pena, que no debía dejar pasar. Me encantaba gastar el tiempo con ella cada viernes, se sentía como una gran conexión, ese algo que necesitas para sentirte bien y poder con toda la semana completa hasta volver a llegar de nuevo al inicio. Era nuestro día sagrado y nadie podía quitarlo por nada del mundo.

Ese día se había acoplado a nuestra pequeña reunión mi hermana Jiwoo, ya que hace tiempo que le había prometido a Sooyun que vendría. Mi hermana había estado muy ocupada debido a muchos trabajos de clase y, después de conseguir algo de tiempo libre, no dudó en avisarme para conocer a la pequeña Sooyun de la que su hermano Hoseok hablaba tanto. Mentiría si decía que no me sentía emocionado al saber que mis chicas preferidas iban a conocerse.

—Gracias por recomendarle el libro a mi hermano, ¡me fascinó! Es completamente perfecto, de verdad que me encantarían leer más libros así, espero que el que he comprado hoy me guste tanto como el de mi cumpleaños —admitió Jiwoo y Sooyun sonrió con timidez. No esperaba que le hubiera hablado de ella.

—Yo creo que también te gustará, tiene una historia parecida —habían congeniado perfectamente. Al fin y al cabo se parecían bastante y yo me sentía muy orgulloso de que todo hubiera salido como lo planeado.

—Parece que fue Sooyun la que te hizo ese regalo —Admití medio molesto bromeando y ella rió mientras pasaba sus brazos por mi cuerpo en un intento de un abrazo.

—Ay hermanito, sabes que te quiero mucho pero, ella participó en el regalo.

—Eres pesada cuando te lo propones, ¿eh? —Le dije para molestarle saliéndome con la mía por su reacción. Intenté apartarla en un intento fallido.

—¡Oye! —Exclamó molesta y Sooyun paró nuestra conversación con su risa. Jiwoo soltó sus brazos poco a poco de mi cuerpo mientras miraba a Sooyun con una sonrisa a la vez que sus ojos brillaban.

—¿Cuántos años tienes? —Preguntó interesada en cuanto sus brazos se reunieron sobre sus muslos. Sooyun dejó de reír al instante mostrándose sorprendida ante la repentina pregunta.

—Tengo veinte años.

—Yo sólo te llevo un año pero, no hace falta que me llames unnie —movió la mano negándolo mientras reía.

—P-perdona, había estado tratándote normal todo este tiempo —se disculpó mientras agachaba un poco la cabeza. Era bastante educada a pesar de tratar a casi todo el mundo con confianza desde un principio (aunque, tenía la teoría de que, al ser tan despistada, era normal que hablara informalmente).

—No te preocupes Sooyun, no pensaba enfadarme por eso —admitió Jiwoo despreocupándola al instante—. Te puedo llamar Sooyun, ¿verdad? —Ella afirmó con la cabeza y sonreí porque sabía que Jiwoo estaba intentando idear un gran apodo para ella—. Mmm, te voy a llamar, ¡Yun! ¿Puedo? —Sooyun puso una cara de sorpresa y después rió.